Después de dos derrotas consecutivas, el Betis volvía a la senda de la victoria ante el Elche. Los principales protagonistas del encuentro fueron los autores de las dianas verdiblancas, Tony Sanabria fue el encargado de abrir la lata, y Cristian Tello redondeó su sublime actuación con un doblete, acumulando en su cuenta particular cuatro goles esta temporada. Pero hubo algún que otro nombre propio que brilló con luz propia, el exfranjiverde Álex Moreno.
Álex Moreno, sin cumplir la ley del ex, pero deslumbrando ante su ex equipo
Por octavo partido consecutivo, volvía a partir de inicio, y es que el lateral es inamovible para Manuel Pellegrini (sólo fue sustituido ante la Real Sociedad). Desde el primer minuto se vio el hambre de ganar de Moreno, que dejó un detalle de lujo con un espectacular caño ante un rival. Empezaba fuerte, sí, pero pronto iba a subir su nivel. De sus botas nació la jugada que finalizó con el 1-0. El zurdo vio el hueco perfecto para dar un pase medido a Tello, quien corrió por la banda izquierda para posteriormente buscar a Sanabria, y el paraguayo no falló ante Edgar Badía. No fue una asistencia directa del '15' verdiblanco, pero un envío de balón al hueco con tanta clase y precisión cuenta como medio gol.
La primera acción peligrosa de la segunda parte también fue obra suya. Una espectacular cabalgada desde banda izquierda, escorándose hacia el centro, le permitió zafarse de todos los rivales hasta plantarse en el área, hasta tres jugadores ilicitanos intentaron pararle, sin éxito, para que el esférico llegase a los pies de Nabil Fekir, quien envió el balón muy lejos de la portería contraria. Lanzó múltiples centros, siendo un continuo quebradero de cabeza para la zaga del Elche, y es que sus continuas carreras por el flanco zurdo, además de sus continuas combinaciones con Tello, eran el principal arma ofensiva del Betis.
También estuvo más que notable en defensa, aunque los ilicitanos apenas crearon peligro, en gran parte por el excelente nivel del Betis en todas las líneas, que apenas les dejaba crear jugadas a su antojo. Aun así, Moreno detuvo cada balón con la testa, o también se volvió a hacer uso de su velocidad y su fuerza para detener a los rivales, cortando acciones y siendo un auténtico muro que no dejaba pasar por su zona del campo a ningún atacante. Además, se entendió a la perfección en estas tareas primero con Marc Bartra y posteriormente con Víctor Ruiz.
Álex Moreno estuvo muy descarado y muy valiente ante su ex equipo, cuajando uno de sus mejores partidos desde que aterrizó en Heliópolis. Echando un vistazo a las estadísticas brindadas por Onda Bética, además de que fue de los más veloces del partido, si no el que más, tocó 108 veces el esférico, tuvo un 90,4% de precisión de pase, acertando en 66 de los 73 intentos, lanzó cuatro balones en largo a sus compañeros, ganó 11 duelos de 13 y se marchó de sus rivales gracias a cinco regates. Hizo tres entradas más que correctas, y también tuvo tres intercepciones que finalizaron con peligrosos contragolpes favorables al Betis, sin olvidar las dos ocasiones de gol creadas. Todo un recital de un jugador que está llamado a marcar la diferencia esta temporada.