Importante la victoria cosechada por el Real Betis el pasado domingo en el Benito Villamarín, que sirve para calmar el clima creado tras los últimos resultados, ya fuera por deméritos propios, o por algunas decisiones muy discutibles de los árbitros y del VAR. Lo cierto es que este triunfo tiene mucha relevancia, más allá de los tres puntos en juego, ya que además sirvió para espantar algunos fantasmas que llevaba arrastrando el equipo desde el inicio del campeonato, como la falta de gol de sus delanteros.

Planteamiento serio del conjunto andaluz, que, tras una brillante primera parte, se marchó a vestuarios con una ventaja ya de dos tantos a cero, demostrando solidez atrás y muy buenas llegadas por bandas, sobre todo por la izquierda, con un Tello muy inspirado que consiguió primero una asistencia para Sanabria, muy necesitado de gol, y marcando el segundo poco después tras una gran jugada. En la segunda mitad, el equipo supo mantener la calma y tras el gol del '11', el segundo de su cuenta, empezó a guardar fuerzas para no pasar apuros en los minutos finales, que solo se vieron maquillados por la diana de Josan, en una de las pocas llegadas del Elche con cierta claridad. Partido completo de los verdiblancos que les coloca séptimos en la clasificación general con doce puntos.

El próximo rival del Betis, el FC Barcelona, llega en un momento muy delicado después de acumular cuatro jornadas sin conocer la victoria, y estar situados en la posición doce con ocho puntos, eso sí, con dos partidos todavía sin disputar. El encuentro se jugará el próximo sábado día siete de noviembre a partir de las 16:15 horas. Para el Betis es una gran oportunidad para coger mucha confianza y acercarse al objetivo marcado por la directiva bética a principios de temporada.