En la noche del miércoles ha tenido lugar el partido de la jornada 3 de la UEFA Champions League en los que se han medido el equipo nervionense y el Krasnodar. Tras haber empatado con el Chelsea y haber salido victorioso en su anterior encuentro frente al Stade de Rennes, el Sevilla ha vuelto a demostrar su “casta y coraje” frente al equipo ruso.

El partido no comenzó a favor de los de Nervión. En apenas 20 minutos, los rusos consiguieron marcar dos goles, ambos posterior a una falta. El primero llegó en el minuto 17 tras una falta de Koundé, y el encargado de anotar fue el extremo ruso Saleymanov desde fuera del área con un excelente golpeo de balón. La pelota entró por toda la escuadra, sobrevolando las cabezas de Ocampos y De Jong y dejando sin opciones a Vaclik.

El segundo vino de la mano de un penalti al delantero Marcus Berg, causado también por el defensa sevillista, Koundé. Desde los 11 metros, Berg anotó el segundo gol para los rusos, golpeando el balón hacia el lado derecho del portero.

Sin embargo, los sevillistas “nunca se rinden” y ahí estaba En-Nesyri para demostrarlo. Tras el primer gol de Rakitic en el 42, el marroquí se encargó de que los 3 puntos se quedaran en casa. En el minuto 72, el central Kaio cometió un grave error en la salida de balón que le daría vía libre al delantero sevilista para anotar el segundo gol.

3 minutos más tarde, Rakitic colgó un balón al centro que trataría de rematar De Jong sin éxito alguno y mandando el balón hacia el palo. Esta sería la oportunidad de oro para que En-Nesyri empujara el balón hacia la portería, anotando así el tercer tanto para los suyos y asegurando otros 3 puntos en esta competición.