Vitolo volvió a caer lesionado, esta vez en Rusia, en competición europea y tras haber salido de suplente. El de Las Palmas de Gran Canaria saltó al campo en el minuto 68, en sustitución de Marcos Llorente, y tan solo nueve minutos después se vio obligado a abandonar el terreno de juego.

Venía el palmense de ser titular en liga ante Osasuna, partido al que llegaba después de varios encuentros sin contar para Simeone, y tuvo una actuación notable. Provocó el penalti del 0-1, y transmitió sensación de peligro. Tras esto el Cholo le volvió a dar entrada ayer, le sacó en un momento del partido complicado,  y demostró su confianza en él. Sin embargo, la mala suerte volvió a cebarse con el delantero, que se retiró entre lágrimas del Lokomotiv Stadium.

  • Lesiones previas

La relación de Vitolo con las lesiones viene de lejos. En su primer año como profesional el canario se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha, percance que le tuvo siete meses en el dique seco. Tras la misma, no ha vuelto a sufrir una lesión de tal gravedad, pero ha sido víctima de muchas otras que han cortado su progresión, sobre todo como rojiblanco.

En Sevilla, a pesar de causar baja dos veces por temporada, de media, Vitolo supo sacar su mejor versión. Tuvo los minutos y el protagonismo necesarios para sobreponerse a problemas físicos que, dicho sea de paso, no superaron nunca los veinte días de duración.

  • Problemas en el Atlético de Madrid

Fue a partir de su fichaje por el Atlético, en la temporada 2017/18, cuando comenzó para el jugador un camino lleno de obstáculos en el que todavía sigue inmerso.

Ya en los cinco meses que duró su cesión en Las Palmas se lesionó en dos ocasiones. Y es que debemos recordar que el Atlético lo cedió hasta el mercado de invierno con motivo de una sanción que le aplicó la FIFA. Llegó, de hecho, al conjunto colchonero aún recuperándose de la lesión muscular que arrastraba desde el 30 de noviembre.

¨No estoy jugando lo que me gustaría, pero tengo que ganármelo yo¨

En Madrid los problemas físicos se han sucedido, y su progresión no ha sido la que se esperaba. Pese a ello, nada se le puede reprochar al jugador canario, que ha mostrado una actitud ejemplar en todo momento. “No estoy jugando lo que me gustaría, pero tengo que ganármelo yo”, comentaba el pasado sábado, según recoge As.  

El futbolista acumula diez lesiones desde que llegó al equipo, y lo que es evidente es que, ya sean musculares o relacionadas con problemas en su rodilla, todas ellas han lastrado las aspiraciones de un Vitolo que no ha conseguido encontrar la continuidad que tanto ha estado buscando.