Ansu Fati se baja del barco en su mejor momento. Su ausencia no pasará desapercibida en el Camp Nou. Ahí y en cualquier estadio. Justo cuando el Fútbol Club Barcelona se había amoldado a su presencia en ataque, una rotura en el menisco de su rodilla izquierda trunca todos sus planes con la Eurocopa en mente. En un momento en el que el fútbol internacional, en especial, el europeo, se ha reinventado, los equipos buscan dominar a base de una nueva táctica que pasa por la intensidad, la presión, el ritmo y la velocidad, tanto en la carrera como en el pase. Lo más cercano al famoso tiki-taka de antaño. Eso mismo se ha visto en el delantero guineano, que hace poco ha cumplido los 18 años y que ha dado motivos de sobra a Ronald Koeman para que le dé su confianza. De hecho, se podría decir que Ansu lidera el cambio generacional en un Fútbol Club Barcelona que está luchando a contracorriente por resurgir en todas las competiciones y recuperar su hegemonía perdida. Su estilo vanguardista, tan imponente como vertical, le han convertido en referente en un ataque que pedía a gritos savia nueva y desborde en el área.

Lo demostró en el Clásico, igualando el récord de los máximos realizadores en la competición doméstica menores de 18 años y firmando el gol 400 de un partido planetario, pasando a los anales de la historia de un club en el que no ha parado de crecer y de dar saltos de vértigo de categoría en categoría. Con la humildad que hasta ahora le ha caracterizado, el trabajo bien hecho en los entrenamientos y sobre el césped, Ansu puede considerarse el niño "romperécords". Un "romperécords" que, hasta dentro de cuatro meses, no tendremos el placer de disfrutar. Porque su fútbol se disfruta y se celebra. Y más si tiene tintes de La Masia. Ahí donde se le ve, fue el jugador más joven en marcar con la elástica blaugrana en LaLiga Santander, el goleador más joven en el Camp Nou, el jugador más joven en debutar en la máxima competición continental con el conjunto azulgrana, el segundo debutante más joven con la Sub-21, el goleador más joven en la Liga de Campeones, el autor del doblete más precoz en toda la historia de la máxima categoría del fútbol español, el segundo debutante más joven con la Selección Española de Fútbol, el jugador más joven en marcar un doblete en Champions y, a la vista ha estado, el jugador de menor edad más goleador de la historia de la Liga. Historia que hacer y que repetir porque talento hay mucho y los aficionados, que ya le colocan como sucesor de Leo Messi, ya se rinden a su fútbol. Todo esto ha sido el principio y consecuencia de su irrupción y ascensión meteórica.

Por ahora, el Fútbol Club Barcelona y todos los que nos hemos enganchado a su juego ya contamos los días para volver a disfrutar de su presencia en el campo. Análogo con 'Pedri', Ansu es el feliz dueño de la banda izquierda del equipo que ahora lidera Ronald y que, en su día, ocuparon jugadores que dejaron el listón bastante alto como lo fue Neymar. Se lo ha ganado. Cinco goles en lo que va de temporada, prodigio de una cantera que se hace escuchar, cada vez más, por momentos. Ahora para, pero, a sabiendas de que su ambición seguirá siendo la misma, todo lo que viene promete. Vuelve pronto, Ansu.