Tras una serie de partidos disputados por Roberto Jiménez, Jordi Masip volvió a la titularidad en el partido frente al Villareal y repitió en Zorrilla para medirse ante el conjunto rojiblanco. Había dudas en el rendimiento del guardameta catalán después de las últimas actuaciones en liga, pero por fortuna para el Real Valladolid el capitán se convirtió en uno de los protagonistas del encuentro.

Desde el comienzo del partido, Masip demostró gran seguridad bajo palos y a la hora de salir en jugadas aéreas, ya que la gran mayoría de ocasiones producidas por los leones fueron mediante centros laterales y a balón parado. Si es cierto que los visitantes tuvieron escaso peligro de cara puerta, el Athletic tuvo oportunidades claves para empatar el encuentro que el guardameta pudo solventar de forma correcta y salvar la primera victoria del Real Valladolid.

Hay dos jugadas muy claras que pusieron a prueba la experiencia y profesionalidad del portero blanquivioleta. La primera, un centro al área de Yuri que finaliza con un testerazo a bocajarro de Asier Villalibre, automáticamente Masip bloca el disparo con grandes reflejos y evita que los visitantes recorten distancias. Consecutivamente, un minuto después Iñaki Williams aprovecha su velocidad para plantarse ante el portero blanquivioleta en el uno contra uno, pero Masip consigue aguantar la posición y saca el remate del delantero bilbaíno, aunque ya se encontraba sin ángulo para el chut. Además, el guardameta recibió la tarjeta amarilla por pedida de tiempo reglamentario en el saque, con el objetivo de ganar unos segundos en el terreno de juego.

Sergio González deberá reflexionar en el parón de selecciones a quién le dará la oportunidad en el siguiente choque contra el Granada. Si contará nuevamente con la titularidad indiscutible de Jordi Masip o colocará a Roberto, ya que el guardameta madrileño también se ha ganado formar parte del once inicial con partidos meritorios como el empate frente al Huesca, entre otros.