Remendando un puzle mermado con demasiadas piezas ausentes, los pupilos de Franc Artiga y Alberto Encinas recibían sobre el tapiz de la CE Joan Gamper al líder del Subgrupo A del Grupo III de la División de Honor Juvenil bajo el manto de la tercera jornada liguera. Capitaneados por Álex Marsal en la banca, el Girona FC aterrizaba en territorio azulgrana erguido en lo alto de la tabla tras vencer tanto al CF Damm (jornada 1) como al CD San Francisco (jornada 2) y dispuesto a prolongar una racha victoriosa a costa de un equipo mermado con incontables bajas.
Los ‘culés’, con un partido menos que su rival, saltaban por vez primera esta temporada de forma oficial sobre el tapiz azulgrana decididos a espantar los fantasmas posados sobre sus espaldas tras el duro varapalo sufrido la jornada anterior frente al cuadro ‘europeísta’ en el Nou Sardenya. Para ello, Franc Artiga y Alberto Encinas apostaba con un ‘once’ novedoso respecto al duelo batallado en el barrio de Gràcia. Ramón Vila, de nuevo titular en la garita azulgrana, acompañaba a un equipo formado por Marc Alegre, Diego Almeida, José Marsà, Arnau Solà, Joan González, Txus Alba, Ilias Akhomach, Gerard Fernández ‘Peque’, Ángel Alarcón y Jaume Jardí.
Diego Almeida partía como titular y debutaba con el FCB Juvenil A
Sin ningún jugador del FCB Juvenil B en la pizarra ni en la banca debido al positivo por COVID detectado en la plantilla de Óscar López, la gran novedad en el equipo inicial llegaba con la entrada de Marc Alegre, titular de nuevo en el lateral derecho tras consumar los últimos minutos frente al CE Europa dejando atrás su lesión, y la inclusión de Diego Almeida en el centro de la zaga, debutando así de forma oficial con el FCB Juvenil A tras su ascenso directo desde el FCB Cadete A.
Idas y venidas
Con la condición de líder y sin encajar ni un solo tanto en contra en los dos encuentros disputados hasta la fecha, el Girona FC de Álex Marsal saltaba en suelo azulgrana con un diseño claro trazado sobre el papel. Dominando desde el pitido inicial, los gerundenses instauraban un plan ambicioso y ofensivo en campo rival anulando cualquier opción de los locales para hacerse con el dominio del esférico. Sin embargo, el gran desgaste descorchado en el primer cuarto de hora acabaría desgastando al Girona FC, que apenas contaría en el arranque del juego con una sola oportunidad clara sobre la portería de Ramón Vila.
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Encontrando a través de la redonda la manera más sutil y efectiva de sacudirse la presión llegaría el canje en el guión del encuentro. Con los visitantes replegando líneas debido al gran esfuerzo de los primeros minutos, el FCB Juvenil A lograba madurar la jugada partiendo con el cuero desde atrás hasta llegar a incomodar con ahínco la meta de Lluc Matas. Pese a la fortaleza defensiva mostrada por el Girona FC, el conjunto de Franc Artiga teñía las mejores ocasiones gracias al empuje de Ángel Alarcón y Marc Alegre desde la banda derecha.
En un cambio de papeles constante, al FCB Juvenil A acabaría perdiendo de control del partido en los últimos minutos ante un Girona FC valiente que pudo enfilar el descanso con la mínima ventaja en el electrónico. Arnau Farnós, un ex de La Masía, a punto estaría de encontrar la senda del gol tras fusilar un balón con la izquierda dentro del área de Ramón Vila. Trascendental, atento e inmaculado, el meta de Sallent de Llobregat salvaba con una intervención sublime al equipo azulgrana, perdido en el último tramo de la primera mitad.
Cruel castigo
Desplegando un inicio calcado al del primer tiempo, el equipo gerundense conseguía de nuevo asfixiar al FCB Juvenil A combinando intervalos de presión media-alta imposibilitando a los azulgranas la posibilidad de trenzar más de dos pases seguidos en la medular. Ante el nuevo aflorar del Girona FC, Franc Artiga y Alberto Encinas no tardaba en mover las piezas del encerado dando a entrada a Gerard Gómez, ocupando el lugar de Marc Alegre en la banda derecha, y a Gavi, en el lugar de Txus Alba.
Lanzados, con una marcha más, la sucesión de ocasiones no tardaría en llegar. De nuevo Ángel Alarcón, probando fortuna por doble partida desde fuera del área e Ilias Akhomach, volcado de cara a gol, encontrarían en Lluc Matas un auténtico muro inexpugnable bajos los tres palos. Erguido como salvador, el arquero del Girona FC se encargaría de mantener con vida al conjunto de Álex Marsal, colgado de sus manoplas redentoras trastabillando a córner cualquier intento de los locales. Sería precisamente en un lanzamiento de esquina dónde llegaría el tanto de los azulgranas. Jaume Jardí, colocando con mimo el balón desde el banderín, encontraría en la testa de Gerard Gómez el camino para inaugurar el marcador. Libre de marca, como el más listo dentro del área, el milagro parecía de nuevo obrarse a falta de sólo diez minutos para el final con el tanto del defensa catalán (1-0).
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Sin embargo, los fantasmas revelados la jornada anterior frente al CE Europa volverían a manifestarse. Sin tiempo para la euforia, el penalti cometido por Arnau Solà un minuto después acabaría con las esperanzas de los azulgranas de sumar la primera victoria en la División de Honor Juvenil. Ramón Vila, capaz de predecir la trayectoria del esférico, atajaba el lanzamiento de Gabri pero con la mala fortuna de acabar desviando dentro de las mallas el balón (1-1). Sin tiempo para más, el cambio ofensivo con la incorporación de Fabian Luzzi, debutando de forma oficial en el FCB Juvenil A, no bastaría para intentar la remontada ante un Girona FC replegado atrás conformista con el empate.