El Juvenil C del Real Madrid comenzó su andadura en una nueva edición de la competición doméstica ante la AD Sporting Hortaleza, un equipo compacto y rocoso que apuesta por defender y atacar de la misma forma: con el esférico pegado al pie. Sin embargo, los pupilos de Roberto Rodríguez encararon el duelo con ilusión y confianza, conscientes de la importancia de iniciar el curso con buen pie, sumando tres puntos de quilates ante un rival de renombre. En la misma línea y tras ocho meses sin competir de forma oficial, el margen de mejora del que disponen los mirlos blancos se erige como un aspecto a tener el cuenta, lo que derivará en una evolución constante durante toda la campaña 2020/21. 

El colegiado del encuentro decretó el inicio del mismo y el cuadro local dominó los primeros compases del juego, demostrando la calidad y el talento que atesoran todos sus jugadores. No obstante, una magnífica jugada colectiva de la escuadra merengue concluyó con un notable gol de David Jiménez, lateral diestro titular que destaca gracias a su incombustibilidad. En un primer acto igualado y parejo, un destello colectivo del conjunto local decantó la balanza en favor de los discípulos de Roberto Rodríguez, que supieron interpretar a la perfección el devenir del juego y todo lo que ello lleva implícito. Asimismo, Julen Jon Guerrero ofreció una masterclass en la medular, convirtiéndose en el nexo perfecto entre los centrocampistas y los atacantes. 

El Juvenil C pisa el acelerador 

El marcador al descanso fue de 1-0 en favor del conjunto merengue; no obstante, en la segunda mitad, los pupilos del técnico español metieron sexta y consiguieron acabar con todas las opciones de la AD Sporting Hortaleza. En el minuto 46, Abraham Nobrega engordó el luminoso, que campeó un 2-0 que reflejó la superioridad demostrada por los mirlos blancos en un primer tiempo que inició controlando el cuadro visitante. Además, el gol de atacante vikingo llegó procedido de una excelsa acción de Álvaro Rodríguez, corpulento punta que realizó su debut con la elástica madridista después de cumplimentar un magnífico curso en las categorías inferiores del Girona. 

Apostando por la rápida y pronta aclimatación de las nuevas piezas, Roberto Rodríguez introdujo tres cambios en el minuto 70. Consecuentemente y beneficiándose del cansancio del equipo visitante, David Pecellín percutió en la defensa de la AD Sporting Hortaleza y sirvió el tercer gol a un Nico Paz que definió a la perfección. De esta forma, el 3-0 se transformó en una realidad. Ya en los suspiros finales del partido correspondiente a la primera jornada de la competición doméstica, Samuel Expósito batió al guardameta del cuadro rival y materializó el 4-0, marcador con el que concluyó el choque.