Lo que parecía cerrado, cada vez está más lejos, o al menos es lo que se respira en torno a la renovación de Mandi por el Real Betis Balompié. El jugador argelino, que termina la vinculación con la entidad verdiblanca el próximo verano, está viendo cómo se alarga una ampliación de contrato que dio por casi cerrada Antonio Cordón hace unas semanas. Y es que su rendimiento en este curso esta siendo muy por debajo de lo habitual y de lo que se le pide desde la planta noble del Villamarín.

Aïssa Mandi, francés de nacionalidad argelina, llegó al Betis en la temporada 16/17 procedente del Stade de Reims por una cantidad que rondó los dos millones de euros. Ha defendido la elástica verdiblanca durante cuatro temporadas más lo que se ha disputado de curso, con un total de 173 partidos jugados, consiguiendo seis goles y dos asistencias, datos buenos para un central, y recibiendo 40 amarillas y tres expulsiones. Es internacional con Argelia, acumulando 58 participaciones con la absoluta.

Siempre ha sido un fijo para todos los entrenadores que han pasado por Heliópolis, y su rendimiento, normalmente, ha sido alto, lo que le llevó a pedir un aumento de ficha para la renovación. Sus actuaciones durante la presente campaña han propiciado un frenazo en los avances de su ampliación de contrato, y podría incluso perder la titularidad después de la expulsión sufrida en el último encuentro liguero frente al FC Barcelona.

En las siete jornadas que lleva de Liga disputadas Mandi, ha logrado marcar un gol y ha sufrido dos expulsiones y tres amarillas, malos números que demuestran su bajada de nivel a sus 29 años. En las próximas semanas se verá si finalmente hay renovación o quedará libre en enero para negociar su futuro lejos de Sevilla.