La décima jornada de LaLiga Santander enfrentaba al Villarreal y al Real Madrid tras un parón de selecciones que trajo muchas bajas. El famoso 'virus FIFA' iba a atacar al conjunto blanco, contagiando a gran parte de su plantilla. Ni Benzema, ni Ramos, ni Casemiro estaban disponibles para el encuentro. El submarino amarillo, sin embargo, no tenía tantas bajas, pero tenía la de Alcácer, que cuenta como 4 jugadores. 

El Real Madrid salía a la Cerámica con: Courtois en portería, Carvajal, Varane, Nacho y Mendy se encargarían de repeler el ataque sin Sergio Ramos; Kroos y Modric en el doble pivote con Odeergard de mediapunta; y en el ataque, Hazard por la izquierda, Lucas Vázquez por la derecha y en punta Mariano

En el Villarreal salían los más habituales salvo Alcácer: Asenjo; Mario Gaspar, Albiol, Pau Torres y Pedraza en defensa; en el centro del campo jugarían Iborra, Trigueros y Dani Parejo; y en el ataque Moi Gómez, Gerard Moreno y Bacca.

Mariano no jugaba en el Madrid desde el último clásico antes del confinamiento. El partido de hoy era su oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. Bien, le bastaron dos minutos para adelantar a los suyos. Carvajal, que volvía de su lesión, asistió con un maravilloso centro al dominicano, que con un suave remate de cabeza, batió a Asenjo.

Y esto es lo único que sucedió en toda la primera mitad. Algunos ataques intermitentes de Madrid y Villarreal, pero sin poner en demasiado peligro a los guardametas rivales. Tanto fue así, que entre los dos equipos, solo habían rematado una vez entre los tres palos

La segunda parte, otro partido

En el descanso, Gerard Moreno escuchó las indicaciones de Unai Emery y después, cogió el disfraz de Alcácer, y comenzó a tirar del equipo. Todos los balones pasaban por él, dejaba destellos de calidad con cada balón que tocaba y minimizaba sus errores al mínimo. 

En la segunda parte iba a haber un panorama totalmente distinto al de la primera. El Villarreal salió atacando desde el primer minuto, pero no fue hasta el minuto 60 con las incorporaciones de Chukwueze, Yéremy y Estupiñán, cuando de verdad empezó a dominar el encuentro. Los de Emery atacaban y atacaban, pero no conseguían el empate, ocasiones de Parejo, de Chuwkueze e incluso de Albiol, que no conseguían entrar dentro de la portería. 

En el ecuador de la segunda parte Iborra le ponía un balón larguísimo al espacio a Chukwueze. El nigeriano, que estaba aportando muchísimo al juego de los suyos, luchó por un balón que cualquier otro hubiera dado por perdido, pero él no. Él corrió y como recompensa recibió falta de Courtois. Penalty para el Villarreal. Y claro, con la ausencia de Alcácer, el encargado no iba a ser otro que Gerard Moreno. Con un disparo certero a la derecha del belga, conseguía el merecido empate y ponía en problemas al Real Madrid. 

A partir de ese momento, el partido se convirtió en un combate de boxeo, los dos atacaban, los dos  se defendían. Uno lanzaba un gancho, el otro lo esquivaba y se lanzaba a la contra. Ocasión clarísima para Kubo, que Nacho conseguía despejar cuando Thibaut ya había sido superado. Cualquiera se podía llevar la victoria y ninguno de los dos se merecía perder. 

Por desgracia, el árbitro pitó el final y ponía fin a un maravilloso encuentro que se saldó con un empate. Reparto a puntos en la Cerámica, que seguro no deja descontento a ninguno de los dos equipos.