Miércoles. 25 de noviembre. Principado de Asturias. Lluvia. Frío. Alicientes más que suficientes para una tarde más de sofá en el frío y lluvioso invierno asturiano. Pero no, hoy, miércoles pasado por agua venía con fútbol en la costa del Principado. El campo de Miramar en Luanco recibía un encuentro aplazado (tónica ya habitual por los tiempos en que vivimos) entre el Marino de Luanco y el Real Valladolid Promesas, el que, para muchos es el mejor filial de toda la Segunda B.

Necesidad local y opción de liderato visitante

Llegaban ambos conjuntos en dinámica opuesta. Los locales ya con esa necesidad de empezar a sumar de tres, ya que se plantaba con un solo punto en su casillero. Por su parte, el filial blanquivioleta llegaba con siete unidades y, de ganar, saldría colíder del grupo empatando a puntos al Unión Popular de Langreo. Un Unión, eso sí, con un partido menos. 

Mucho tanteo y poco fútbol en la primera media hora

Arrancaba el partido con un Marino con ganas. Se notaba esa pequeña "ansiedad" por la primera victoria y salía con líneas arriba pero, en frente, quizás el mejor filial de la Segunda "B", que tuvo la primera en un disparo de Castri que atrapó bien abajo Chechu Grana. Muchas interrupciones en los primeros compases en forma de falta. Contrarrestó el Marino con un disparo de Míchel Madera desde la frontal, pero el chut del ex del Qarabag se fue alto. Fue sacudiéndose el Pucela ese impetú marinista y equilibrando el partido, a medida que el césped se ponía cada más pesado. Asomaba el barro. 

Cercana ya la primera media hora, ninguna ocasión, mucha lucha y poquito poquito fútbol. Tan solo el cuadro azulón tuvo media ocasión en un cabezazo de Trabanco alto. Muy serio el cuadro de Oliverio sin dejar hacer su fútbol al filial, también en parte condicionado por el estado del césped. Eso sí, mucho fútbol tenía Javier Baraja en el banquillo como el ex madridista Moha o Fran Álvarez, dos futbolistas de muchísimo talento. 

Más ritmo y ocasiones en el último tramo del primer acto

A los treinta y ocho a punto de llegar el primero para el Marino. Centro desde la derecha y cabezazo de Mendigutxia perfecto, marcando los tiempos, que se fue rozando la escuadra izquierda de la meta de un Gaizka Campos que sólo había podido verla pasar. Reaccionó rapido el Valladolid y un centro desde la izquierda de Vilarassa lo despejó en semifallo Guaya para su portería pero atento estuvo Chechu Grana. Se animaba el partido en este ultimo tramo y sería Paulo Vitor quien tras acción individual se fue hacia dentro y disparó duro con la derecha para que atrapase en dos tiempos y con apuros el guardameta asturiano. Estrechaba el cerco el Pucela y, a cuatro del descanso, falta directa que botó de zurda Kuki Zalazar y se fue muy, muy, muy cerca de la escuadra derecha de la meta luanquina. Desfibriladores en Miramar. Fue la última de una primera mitad que ganó en ritmo, emoción y ocasiones con los minutos. Descanso.

El Marino salió mejor.... y el Valladolid marcó

Arrancó el segundo acto con la mejor ocasión del partido para el Marino. Acción de Luis Morán por derecha, "la parrochina" que la puso atrás y Álex Arias de primeras a la madera. Clarísima.

Dos pasos adelante dio el cuadro de Oli, que arrinconaba al Pucela en su área mediante empuje y pundonor. Javier Baraja buscaba soluciones, que las tenía, en el banquillo. Y señoras, señores, la ley del fútbol. Acción aislada, falta lateral para el Real Valladolid y Miguel Rubio, imponente e imperial a la red. Golazo.

Golpetazo al mentón para el cuadro marinista que estaba siendo superior, sobre todo en ese inicio de segunda mitad. Por su parte, el gol dio alas a un filial vallisoletano que se soltó más en el partido.

Lo buscaba el Marino, pero el Promesas dijo no. 

Quería la reacción Oliverio desde el banquillo, dando entrada a Nino y Enol, y dando otro pasito más adelante. Eso sí, asumiendo más riesgos todavía ante un peligrosísimo Pucela en carrera. Fue Luis Morán el que lo probó con un disparo desde la frontal que atrapó bien abajo Gaizka Campos. El cuadro castellano leonés cada vez más cómodo mientras que el Marino, con más corazón que cabeza lo intentaba pero sin llegar con peligro. En el noventa la tuvo el Marino. Falta al borde del área para Luis Morán, paradón de Gaizka y Enol que estuvo a nada de recoger ese rechace. Pudo ser la última, y lo fue.

Al final, victoria del Real Valladolid Promesas que sacó petróleo de Miramar y se coloca colíder junto al Langreo. Un Langreo que precisamente visita el domingo Miramar, donde el Marino debe sumar de tres sí o sí.

  • Ficha técnica

Club Marino: Chechu Grana; Lora, Trabanco (Emilio Morilla, min. 60), Miguel Prado, Guaya; Míchel Madera, César Suárez (Sergio Orviz, min. 84); Chiqui (Nino, min. 72), Álex Arias, Luis Morán; Mendigutxia (Enol, min. 72). 

Real Valladolid Prom. : Gaizka Campos; Sergio López, Miguel Rubio, Alonso, Vilararrasa; Mikel Carro (Palomeque, min. 80), Oriol Rey; Castri (Víctor Socorro, min. 88), Kuki Zalazar, Paulo Vitor (Dalisson, min. 74); Sergio Benito (Fran Álvarez, min. 80).  

Goles: 0-1, min. 58, Miguel Rubio

Árbitro: Fernández Rodríguez (Galicia)

Estadio: Miramar (Luanco). Puerta cerrada.