Una noticia sacudía el mundo del fútbol el pasado jueves 25 de noviembre: Diego Armando Maradona, alias 'el Dios de fútbol', fallecía en su casa de Tigre (Argentina) a causa de un paro cardíaco.

El hombre que dejó sin aliento a toda una generación se quedaba sin él. A sus 60 años y tras una vida de excesos dentro y fuera del campo, Maradona volvía al lugar del que muchos dicen que salió: el cielo.

Su etapa como azulgrana

‘El Pelusa’ aterrizó en Can Barça el 4 de junio de 1982. Tras varios años detrás de él, por fin el Barça conseguía fichar al mejor jugador del mundo. Su relación con el club se había forjado con la amistad con el que fuera vicepresidente del Barcelona, Nicolau Casaus.

Maradona llegó al Barcelona en junio de 1982

Las vías para la incorporación del argentino no fueron fáciles, puesto que la Federación Argentina no estaba dispuesta a ver marchar al extranjero a su máxima estrella en vísperas de la Copa del Mundo de España (1982). A pesar de ello, con la insistencia de Casaus y la presión ejercida por el Barcelona, Boca Juniors cedió al fichaje de Maradona.

Su debut oficial con la elástica azulgrana fue en septiembre del 82 frente al Valencia como visitantes. Maradona marcó el único gol del Barça que no valió para darle la victoria a su equipo (2-1). No obstante, el 10, logró meterse en el bolsillo al público del Camp Nou con seis goles en sus 13 primeros partidos.

La enfermedad

A los seis meses de estar en Can Barça, en diciembre del 82 se le detectó al jugador hepatitis. Una enfermedad que le mantuvo tres meses alejado de los terrenos de juego. Durante ese tiempo, el Barcelona cayó eliminado de la Copa de Europa.

Para su vuelta en marzo de 1983, el equipo logró conquistar la Copa del Rey en junio ante el Real Madrid y la Copa de la Liga en una final a doble partido frente al mismo rival. La actuación de Diego desencadenó los aplausos y vítores del Santiago Bernabéu. Maradona acabó la temporada con una marca personal de 11 tantos en 20 partidos.

Maradona con la Copa del Rey que ganó con el Barcelona. | Foto: Miguel Moreno
Maradona con la Copa del Rey que ganó con el Barcelona. | Foto: Miguel Moreno

La lesión que lo torció todo

Durante un choque en el Camp Nou ante el campeón de Liga, el Athletic Club, el argentino sufrió una dura entrada que le provocaría una lesión muy grave en el tobillo. El defensa de la zaga vasca, Andoni Goikoetxea más conocido como ‘el carnicero de Bilbao’ arremetía contra el 10 dejándole K.O.

‘El Pelusa’ se recuperó en enero del próximo año. No obstante, el Barcelona no pudo acabar más que tercero en la competición doméstica.

El adiós

Su marcha se vio precipitada por una sanción de la Federación Española. El órgano sentenciaba a Maradona a tres meses sin poder jugar por las acciones protagonizadas con Miguel Sola en la final de la Copa del Rey ante el Athletic. 

Una vez conocida la pena, Diego no se lo pensó dos veces y partió rumbo a la Serie A italiana en el verano de 1984. Maradona dejaba la Ciudad Condal para trasladar sus maletas y su talento a Nápoles.