El Sevilla no está de suerte con sus laterales. Lopetegui se encuentra con un problema de gravedad y es que sus dos carrileros izquierdos se encuentran fuera de los terrenos de juego. Acuña ya se tuvo que marchar en el encuentro liguero frente a Osasuna por un problema muscular. Pese a que parecía que el argentino estaba totalmente recuperado, éste tuvo que marcharse de nuevo frente al Celta de Vigo por la misma lesión, cediéndole su posición a uno de los capitanes del Sevilla, Sergio Escudero.

Cuando parecía que las cosas no podían ir peor, llegó la lesión del otro lateral zurdo. Durante la segunda mitad del partido frente al Krasnodar, el vallisoletano tuvo que salir en camilla del campo a causa de una lesión en el codo , muy parecida a la de la temporada 18/19 frente al Villarreal con la que estuvo unas seis semanas de baja. Se trata de una luxación en el codo izquierdo procedente de una mala caída que le costará pasar por quirófano y aproximadamente unas diez semanas de rehabilitación, dejando así al míster de Nervión sin opciones para ocupar la banda izquierda.

Con la incertidumbre de cuándo podrá volver a incorporarse Acuña y con Sergio lesionado, al técnico sevillista no le queda otra que tirar de cantera. Una de sus opciones es el madrileño Pablo Pérez, que aunque también cuenta con problemas físicos, en unas semanas podría estar en la lista de convocados de Lopetegui. Mientras tanto, tendrá que pensar quién puede cubrir esa posición este próximo sábado 28 frente al Huesca.

Tras conocer esta nueva baja, la enfermería del Sevilla cuenta ya con cinco jugadores: Bono y Carlos Fernández por COVID-19 y Suso, Acuña y Escudero por lesión.