El Real Madrid afrontaba este partido con las buenas sensaciones de Milán. Entraban Casemiro, Asensio y Marcelo al Once; volvía Lucas Vázquez al lateral, tras la lesión de Carvajal y el resto se mantenía. Volvió la versión de equipo débil y sin gol. El conjunto blanco se encontró con un penalti en contra en el minuto 5, por una mano involuntaria de Nacho. Y recibió el segundo gol en un fallo garrafal de Courtois, pero pudo haber encajado alguno más, de no ser precisamente por el portero belga.

El Alavés, por su parte, llegaba buscando los puntos aunque acumulaba cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota, el objetivo es separarse de los puestos de descenso lo máximo posible. Hizo un gran partido tanto defensivo como en ataque, falló ocasiones claras y supo aprovechar los errores del rival. Gran partido de Joselu que lo ganó todo por arriba.

  • Hazard, nueva lesión

A un partido que empezaba cuesta arriba y que el Madrid no parecía saber como recuperar, se le sumaba otro problema, en el minuto 21 Hazard parecía haberse lesionado, pidió el cambio y entró Rodrygo.

Durante el partido, Hazard tuvo dos ocasiones seguidas que acabaron en posible penalti no señalado sobre el belga.

La entrada del brasileño pareció espabilar al equipo que acumuló buenos minutos con jugadas de peligro y encerrando al Alavés hasta el final del primer tiempo.

  • Courtois, héroe y villano

Comenzó el segundo tiempo como el primero, el Madrid atacando y tratando de generar peligro mientras el Alavés se defendía, bastante bien. 

En el minuto 49, Courtois da un mal pase al centro que termina en gol de Joselu. A partir de entonces, el partido fue un correcalles para el Alavés que cada vez que robaba el balón se plantaba ante Courtois con dos o tres pases, un muro el belga en todos los mano a mano.

  • Zidane cambia el esquema

En el minuto 63, el técnico francés cambia cromo por cromo, Asensio por Vinicius. Llega el minuto 69 y Zidane introduce un triple cambio, saca a Modric, Marcelo y Kroos por Odegaard, Isco y Mendy. Unos cambios un poco extraños, ya que lo mejor del Madrid estaba pasando por Modric y Kroos. El equipo pasó a formar línea de tres con Casemiro incrustado en la defensa y los laterales de carrileros. 

No se sabe si los cambios o la necesidad, pero se logró volcar el juego al campo del Alavés, generando ocasiones que no querían entrar o salían ligeramente fuera. 

Finalmente, en el minuto 86, al filo del final, Casemiro marcaba el 1-2. El equipo blanco lo siguió intentando hasta el último segundo, cuando Isco pegó un zapatazo desde fuera del área al larguero, minuto 95.

Se podría hablar del arbitraje, que esta vez jugó en contra, pero no es excusa de la derrota. Queda como anécdota el tirón de pelo de Laguardia a Marcelo que pudo ser penalti, pero no se llegó a revisar.