Cumpliendo fielmente a la frase "lo bueno se hace esperar", la llegada de Bryan Gil a la Sociedad Deportiva Eibar irrumpió como un suspiro en el medio de un terreno árido y de escasez para la oxigenación. El juvenil de 19 años, recalaba en la entidad armera en el último mercado de fichajes y junto a Alejandro Pozo, los futbolistas procedentes del Sevilla han dado condimentos positivos al representativo que dirige técnicamente José Luis Mendilibar. Puntualizando en el atacante, este desde sus primeros minutos frente a Osasuna (su debut con la elástica azulgrana en la jornada 6), ingresaba como un torbellino que incrustó un remate al palo. Asimismo, las posteriores prestaciones (Sevilla y Getafe), un dolor de cabeza para sus rivales de turno.

Posición inicial: banda izquierda

En el conjunto guipuzcoano, Gil, se ha desempeñado en la demarcación de extremo por la izquierda (su pierna más hábil), aunque esporádicamente también apareció en el otro costado. De la misma manera que tiene la capacidad para ubicarse en las diferentes posiciones del ataque. En la función inicial, no es de los típicos volantes que recorren toda la banda de manera lineal, sino que sus desplazamientos adquieren la forma de un óvalo o un círculo, completando las dos facetas del juego (ataque y defensa).  También, se le ha visto que además de velocidad para driblar y regatear, posee la aptitud de la asociación. Por ejemplo: En el último encuentro frente al Getafe, el oriundo de Barbate, se compaginaba con Anaitz Arbilla (situado este de volante) y Edu Expósito (en una posición más interior rodeando las postrimerías de la frontal del área). En esa situación, el futbolista que pasara por Leganés, destaca en el pase en profundidad y en diagonal desde el extremo hacia adentro del área.

Los tres intérpretes en una conexión ofensiva. Fuente:Livetv.sx
Los tres intérpretes en una conexión ofensiva. Fuente:Livetv.sx

La virtud de poder vincularse con sus compañeros y vislumbrar para conceder ese pase diagonal, se compagina a su vez con la capacidad de salirse en el uno contra uno o uno contra dos, que en reiteradas ocasiones juntaba el marcaje de Allan Nyom y Damián Suárez, en la que ambos se vieron obligados a cortarle con falta. Además, esa capacidad de llevar el balón bajo sus botas para desprenderse de sus rivales tanto por su perfil (la izquierda) para centrar, buscar el pase diagonal, tocar e ir a buscar la devolución. En esta última, tanto Diop como Expósito le permiten apilar contrincantes y generar la ruptura.

Compromiso defensivo y omnipresencia ofensiva

La solidaridad además de las cualidades técnicas, es uno de los puntos a valorar por Bryan. El extremo de los eibarreses, no duda un instante en retroceder para colocarse el overol y ayudar al colectivo en coberturas defensivas. En más de una oportunidad, se le ha visto cómo sin balón persigue al lateral-volante rival como asimismo inicia en recuperación en la misma línea que el doble pivote o si el balón superó esa altura retrocede para echar un cable a Arbilla en el cierre de bandas.

La posición de retroceso sin balón de Bryan Gil. Fuente: Livetv.sx
La posición de retroceso sin balón de Bryan Gil. Fuente: Livetv.sx

Por otra parte, como bien remarcamos anteriormente, Gil no es un futbolista que suela encasillarse a rajatabla en una sola demarcación. Además de asociarse con sus compañeros, ser solidario en el retroceso y salirse de su cauce habitual, puede desempeñarse como falso extremo tendiendo a cerrarse en el mediocentro ofensivo por detrás del punta o cuando este se tira a banda, ocupa la posición de centrodelantero. Incluso, a veces también se cierra para darle mayor amplitud a Arbilla en el desborde desde el carril o, asimismo, se centra aún más con tendencia a irse más desde la derecha, claramente en una demarcación de mediocentro para buscar pase o desequilibrar en el tercio superior del campo. Pero esta circunstancia es un habitual, ya que Expósito o Takashi Inui frecuentan colocarse en ese sector del campo, aunque Bryan ha demostrado que reúne cualidades para desempeñar este rol.

El recuerdo de Adrián

En resumen, Bryan Gil es un futbolista que le aporta condimentos positivos a la estructura del Eibar. Desde lo ofensivo, no sólo desborde, sino que el canterano sevillista amplía sus prestaciones con combinaciones en su demarcación inicial en el juego asociativo, desequilibrio, ruptura y organización. Si bien, las comparaciones son odiosas y salvando las distancias ya que por características tienen un juego diferente, el gaditano tiene destellos de Adrián González aquel futbolista que pasara por la elástica azulgrana entre 2015 y 2017, quien a veces actuaba de falso extremo en la línea de las tres medias puntas del 4-2-3-1 que paraba Mendilibar. Al igual que Bryan, comenzaba en la izquierda, se combinaba y hacía jugar a sus compañeros. También se centraba, como lo efectiviza el juvenil integrante de España Sub-21, oscilando entre el extremo, el mediocentro y la zona ariete. Por el contrario, existen diferencias entre sí, ya que Gil es un futbolista más explosivo, de más gambeta, aunque Adrián posee mayor ductilidad con el balón, ese pase filtrado o entre líneas, aunque también se ha observado en Bryan. Al final de cuentas, por lo menos por una temporada, los aficionados eibarreses podrán disfrutar de la cuota de fútbol del extremo oriundo de Cádiz.