No es la primera vez que hablamos de los problemas que presenta el Betis en defensa. La fragilidad defensiva de los verdiblancos es el gran lastre del equipo desde hace varias temporadas. El equipo bético se convierte, un año más, en uno de los equipos más goleados de La Liga Santander. En la presente campaña, con tan solo once partidos disputados, el Real Betis lleva encajados 23 goles en contra. Pero a esto hay que añadirle un nuevo problema. El Real Betis acumula siete goles en contra entre los minutos 46 y 60, tramo en el que en más ocasiones se ve obligado a recoger el esférico del fondo de las redes. 

De estos siete goles anotados en el primer cuarto de hora de la segunda mitad, cuatro de ellos han ocurrido sobre el césped del Villamarín. El primero de ellos tuvo lugar en el duelo que enfrentó al Real Betis y Real Madrid. Los verdiblancos vencían por 2-1 al descanso. Pero la falta de concentración a la vuelta de vestuarios condenó a la entidad. En el minuto 48, Emerson se encajaba un gol en propia puerta que lastraría a los verdiblancos quienes acabarían perdiendo el encuentro.  El siguiente llegó ante el Elche, cuando ganaban 3-0 y vio como los ilicitanos se metían en el encuentro con un gol cuando se cumplía en el minuto 60. Por último, los dos goles del Eibar de este último encuentro llegaron en el primer cuarto de hora.

En cuanto a lo que respecta a los encuentros lejos del Villamarín, el Real Betis recibió gol en el primer tercio de la segunda mitad en tres ocasiones. Uno de ellos llegó en el duelo ante el FC Barcelona en el Camp Nou. El Betis había conseguido empatar el duelo al descanso. En el minuto 49, una no asistencia magistral de Messi consiguió que Griezmann diera ventaja a los blaugrana. También en el Wanda, el Betis se puso por debajo en los primeros minutos de la segunda mitad, cuando Marcos Llorente dio ventaja a su equipo tras un tanto en el minuto 46. El último de ellos llegó ante el Athletic de Bilbao. Este era el 3-0 a favor de los bilbainos.

Estos goles no son más que una clara evidencia acerca de la falta de concentración con la que los verdiblancos saltan al césped tras su paso pro vestuarios. Por lo que el objetivo de los verdiblancos es corregir estos pequeños errores que acaban costando caro a equipos con una gran necesidad de conseguir puntos.

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