La UD Almería está haciendo una gran temporada, jugando un fútbol realmente bueno y postulándose como uno de los candidatos al ascenso a la Liga Santander.

Pero vamos a echar un vistazo atrás, concretamente al verano de 2019 cuando en mitad de la pretemporada, el entonces presidente del Almería, Alfonso García, recibe una propuesta de compra del club y, aunque no se encontraba en la capital almeriense decide ir allí para iniciar las negociaciones.

Temporadas atrás el murciano ya había manifestado su interés por vender el club, eso sí, no a cualquier precio. El ya ex presidente del Almería comentaba a la prensa que llegaban varias llamadas todos los días, pero ninguna era una oferta que dejase tanto al equipo como a la ciudad en buenas manos. Alfonso lo tenía claro, no iba a vender el club a nadie que viniera a aprovecharse de la ciudad de Almería y de su equipo de fútbol. 

Uno de los nombres que más sonó fue el del empresario granadino Pablo Cortacero, pero esta negociación no llegó a nada.

Otro nombre que se escuchó durante un tiempo fue un grupo inversor asiático, pero tampoco acabó de convencer a Alfonso. Sólo una llamada hizo que el presidente vendiera el club, la del entorno de Turki Al-Sheik. El murciano lo tenía claro, eran ellos los que tenían que hacerse cargo del club y el día 7 de agosto de 2019 se oficializó la venta a los nuevos propietarios en una rueda de prensa muy emotiva para todos.

Muy pronto comenzaron a cumplirse las promesas de la nueva entidad a la ciudad, como fue la de montar un concierto totalmente gratuito para todos los almerienses, el "Rozam music festival" con grandes artistas como R3HAB.

Fue entonces cuando llegó el mes de marzo de 2020, el confinamiento, la pandemia y los hospitales saturados, en mitad de todo este caos, de nuevo, volvió a emerger la figura del actual presidente, Turki Al-Sheik, el cual donó 1.200.000€ a la ciudad de Almería para combatir la Covid-19, un equipo médico de alta tecnología, así también como un vehículo de protección civil valorado en 100.000€.

Turki, tras superar una enfermedad que le ha tenido en Nueva York por una larga temporada, y que desde aquí nos alegramos por su recuperación, quiso mostrar su agradecimiento a Almería, por todas las muestras de cariño recibidas, donando 200.000€ a la ciudad para la compra de la vacuna de la covid-19.

Es por todo esto por lo que creemos, que, es justo decir que Alfonso García dejó el club en buenas manos, no solo a nivel deportivo, también a nivel social. Para él hubiera sido fácil vender el equipo al primer postor, pero decidió vendérselo al mejor para la UD. Almería y su ciudad.