Las cosas estaban -y están- tensas en el vestuario madridista. Después de la derrota ante el Shakhtar que deja al Real Madrid con una única oportunidad de seguir optando a la Champions League, tanto Zidane como los jugadores a su cargo sabían que no podían tropezar ante el Sevilla. Quizás sea casualidad -o no-, pero el técnico marsellés sacó de titular a Ferland Mendy, el que parece ser su talismán, y el equipo no falló; como siempre que el joven de Meulan-en-Yvelines sale de inicio. 

Siete empates y 18 triunfos con Mendy como titular

Ferland Mendy llegó a Madrid con algunas dudas. Sin embargo, poco a poco, fue integrándose y haciéndose un hueco en el equipo. Llegó en el momento justo, porque coincidió con ese período de transición entre Marcelo y Reguilón, pero al final fue Mendy quien ganó el pulso. Tanto es así, que hoy en día es titular indiscutible, y que si descansa es porque Zidane le quiere a su máximo nivel. A eso se le suma esa curiosa estadística que le ha convertido en una especie de amuleto para el Real Madrid: 25 partidos sin perder con el defensa como titular sobre el terreno de juego. 

"Es importante, era importante volver a sumar, hacer un buen partido. Hemos tenido momentos complicados y ahora nos toca disfrutar. Son tres puntos y a pensar en lo que viene ahora", decía Zidane en rueda de prensa telemática tras el encuentro contra el Sevilla. Y eso es lo importante ahora mismo, haber conseguido un triunfo complicado que les sitúa terceros en la tabla de clasificación con 20 puntos. A eso se le añade la satisfacción de no haber encajado ningún gol en el Ramón Sánchez-Pizjuán en dos partidos seguidos, récord que ha conseguido el Madrid dos veces en toda su historia. 

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