La fase previa al verdadero espectáculo europeo no podía haber empezado de otra manera. Este martes, volvía a extenderse la alfombra roja de la máxima competición continental en el Camp Nou, testigo de 90 minutos de pura ambición. Se disputaba uno de los duelos más esperados de la última jornada. En él, Fútbol Club Barcelona y Juventus de Turín protagonizarían una lucha incesante por el liderato del grupo G, en la que el gran atractivo apuntaba al que podría haber sido el "último baile" de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

El duelo estelar entre ambos jugadores comenzaba con el pitido inicial de Tobias Stieler, árbitro de la Bundesliga desde 2012 y colegiado FIFA desde 2014. El aliciente emocional del último duelo europeo, previo a despedir la competición hasta el año que viene, se palpaba en el ambiente pese a la falta de público teniendo en cuenta que ambos jugadores llegaban de dominar el panorama futbolístico en los últimos 15 años y que nadie había podido toserles. A eso, había que sumarle que los dos siempre habían tenido en su gran rival su gran referencia y, por eso, ese factor, que nunca había dejado indiferente a nadie hasta ahora, ya prometía una batalla digna de presenciar.

Con el regreso de Cristiano Ronaldo al Camp Nou por primera vez desde que abandonara Madrid para poner rumbo a la Serie A y el reto de pasar a los octavos de final como cabeza de grupo para partir con ventaja y obtener el as en la manga que siempre supone ser el factor cancha en las sucesivas eliminatorias, el Fútbol Club Barcelona, con la idea de recuperar las buenas sensaciones tras el declive de Cádiz y la Juventus de Turín, con Matthijs de Ligt, uno de los futbolistas que sigue seduciendo a Ronald Koeman, ya recuperado, protagonizaban un duelo por la hegemonía en el que los aficionados del fútbol tenían asegurado un disfrute al margen del debate sobre quienes se siguen considerando los mejores de la historia, sus estadísticas, sus mapas de calor, los trofeos ganados y por ganar o los gestos que copan todos los focos de atención en su exposición pública. Este miércoles, el fútbol europeo se centraba en el que podría haber sido el último capítulo del duelo eterno entre la fantasía y la creatividad y la potencia y la eficacia personificadas. Comenzaba así un choque que dejaba el listón bastante alto.

Cristiano no falla desde los 11 metros y la Juve no perdona la modorra en defensa

Las altas expectativas fijadas en el partido comenzaban a cumplirse viendo cómo salían ambos equipos al césped del Camp Nou. La Vecchia Signora saltaba al terreno de juego con una ambición que se reflejaba en su principal referencia en ataque, Cristiano Ronaldo. Para neutralizar ese espíritu competitivo de los italianos, el técnico del Fútbol Club Barcelona, Ronald Koeman, apostaba por el desborde de Francisco Trincão, necesitado de una buena oportunidad de sacudirse ese aire de intrascendencia que le venía acompañando en el banquillo y por Clément Lenglet y Ronald Araújo en defensa, en detrimento de Óscar Mingueza, que, después de la derrota en Cádiz, asumía la condición de suplente.

En los primeros compases del partido, el Fútbol Club Barcelona luchaba por hallarse sobre el terreno de juego y por eclipsar la alta presión en la salida de balón ejercida por el conjunto bianconero, que no cesó hasta tener la oportunidad perfecta para abrir el marcador. Sin estar del todo cómodo y encontrar pases fáciles, la Juventus, con todo el control del peligro, hacía de su dominio una realidad reivindicándose con el primer gol. En el minuto 12 de partido, Ronald Araújo protagonizaba una acción enrevesada en el área de Marc-André ter Stegen luchándole un balón a Cristiano Ronaldo y el colegiado, Tobias Stieler, pitaba penalti. Entre las dudas generadas por la decisión arbitral, teniendo en cuenta que no terminaba de ser del todo clara, ya que el uruguayo le había ganado la posición, el astro portugués no fallaba desde los once metros y adelantaba a su equipo en la lucha por hacerse con el liderato del grupo G.

Pese al intento de respuesta del Fútbol Club Barcelona, liderado por Leo Messi, que se sacó un disparo raso y pegado al poste de su chistera, los italianos siguieron manteniendo la posesión del esférico ante la forma de defender tan irreconocible de su rival y echando su firme candidatura a pasar como cabeza de grupo a los octavos de final.

En el minuto 20 de partido, dentro del que era el quinto duelo de estadounidenses en Liga de Campeones, Weston McKennie se reivindicaba ampliando la ventaja de los italianos en el partido después de asociarse con Juan Guillermo Cuadrado con una volea.

Con un 0-2 en el marcador y muchas cosas que replantearse, el equipo de Ronald Koeman, que hasta este choque no había perdido su condición de invicto en la fase de grupos, se marchó al túnel de vestuarios, necesitado de revulsivos, más metido en el partido y ganando duelos, pero arriesgándose de más a la hora de volcarse contra una Juventus dispuesta a matar el partido.

El VAR sentencia el partido

Cuando más dispuesto a recortar distancias estaba el conjunto azulgrana, con Martin Braithwaite como revulsivo en lugar de Francisco Trincão, después de un potente disparo de Aaron Ramsey que detenía Marc-André ter Stegen in extremis, Clément Lenglet fallaba en el área culé dándole otra oportunidad a balón parado al conjunto bianconero, que, una vez más, no fallaba a la hora de poner tierra de por medio en el marcador con la ayuda de Cristiano Ronaldo.

Con el 0-3 en el marcador, el equipo de Andrea Pirlo se ponía primero de grupo y amargaba la noche a los azulgranas, desatados sobre el césped, sin oportunidades claras y dependientes de un Leo Messi cada vez más atípico.

En el minuto 57, el Fútbol Club Barcelona pudo recortar distancias con un remate de Antoine Griezmann tras un disparo de falta de Leo Messi que rozó el poste de la portería de Gianluigi Buffon, pero la fortuna no fue la mejor aliada de los azulgranas de cara a portería, que ni siquiera con los cambios de Junior Firpo, Óscar Mingueza, Riqui Puig y Samuel Umtiti pudieron encauzar lo ya echado por la borda.

Tras perder el colchón en apenas 45 minutos y con varios errores defensivos que desnortaron al equipo, incapaz de entonarse en la segunda parte pese a algunos fogonazos, el equipo de Ronald Koeman, cada vez más a la deriva, se desmarcó hacia una segunda posición inesperada, quedándose lejos de recuperar las buenas sensaciones tras lo de Cádiz y prorrogar la buena racha europea.

Ficha técnica

Fútbol Club Barcelona: Marc-André ter Stegen, Sergiño Dest, Ronald Araújo (Óscar Mingueza, min. 81), Antoine Griezmann, Miralem Pjanić, Leo Messi, Clément Lenglet (Samuel Umtiti, min. 54), Pedro González 'Pedri' (Riqui Puig, min. 66), Francisco Trincão (Martin Braithwaite, min. 45), Jordi Alba (Junior Firpo, min. 54) y Frenkie de Jong.

Entrenador: Ronald Koeman.

Juventus de Turín: Gianluigi Buffon, Danilo Luiz, Matthijs de Ligt, Leonardo Bonucci, Alex Sandro, Juan Guillermo Cuadrado, Weston McKennie, Arthur Melo (Rodrigo Bentancur, min. 70), Aaron Ramsey (Adrien Rabiot, min. 70), Álvaro Morata y Cristiano Ronaldo.

Entrenador: Andrea Pirlo.

Estadio: Camp Nou, Barcelona.

Árbitro: Tobias Stieler.

Amonestaciones: Jordi Alba (min. 26), Aaron Ramsey (min. 29), Clément Lenglet (min. 30), Samuel Umtiti (min. 59), Danilo Luiz (min. 69) y Junior Firpo (min. 78).
VAR: Bastian Dankert.

Marcador: 0-1, min. 12, Cristiano Ronaldo. 0-2, min. 19, Weston McKennie. 0-3, min. 51, Cristiano Ronaldo.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 6 de la fase de grupos de la UEFA Champions League 2020/21.