El de Irún no lo ha tenido nada fácil para poder llegar al primer equipo de la Real, pero más difícil ha sido estrenarse como titular en el equipo de sus sueños. Ya que han pasado dos años desde que se le hizo la ficha del primer equipo. Parece sorprendente como siendo una de las estrellas de zubieta le haya costado tanto estrenarse como titular. Pero el causante de ello no ha sido su mal rendimiento ni mucho menos, han sido las lesiones las que le han parado la carrera a este gran jugador. 

Los comienzos

La trayectoria de Merquelanz comenzó en uno de los equipos de su pueblo, el Dunboa. Antes de fichar por la Real pasó por el Antiguoko, un club de Donosti en el que han pasado grandes jugadores del fútbol profesional como Xabi Alonso, Arteta, Aduriz, Agirretxe…                   Pero fue en los juveniles cuando el grande de San Sebastián y de Gipuzkoa se fijó en él. En las inferiores de la Real empezó a destacar y en 2014 dio el salto al Sanse y a Segunda B. Donde se formó como jugador durante cuatro temporadas. 

El calvario

La temporada 2017-18 parecía que sería la definitiva para dar el salto al primer equipo y poder debutar ese mismo curso en primera, pero fue el principio de su calvario. En diciembre de 2017 sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda, que le mantuvo seis meses de baja. Con esa lesión dijo adiós a la temporada que podía ser su última de formación. Pero a pesar de esa grave lesión se le hizo ficha del primer equipo y empezó la temporada a las órdenes de Asier Garitano. Había mucha expectación de cómo volvería a los terrenos de juego y a la vez una gran ilusión de poder ver en primera a la perla de Zubieta. Toda esa ilusión se esfumó en el día de su debut ante el Eibar en Ipurua. Entró al campo para intentar solucionar un partido que iba 1-1, pero prácticamente en el primer balón que tocó se volvió a lesionar de forma grave. La lesión era la misma aunque esta vez en la otra rodilla. Por esta consecuencia se perdió toda la temporada y contando los dos infortunios, casi dos temporadas enteras de forma consecutiva.

Volver a lo grande

Después de esas dos temporadas tan difíciles para él se fue cedido al Mirandés la temporada pasada. Un equipo recién ascendido a segunda división donde militaba su gran amigo y también cedido de la Real Jon Guridi. Curiosamente los dos han pasado por duras lesiones, han destacado en el Mirandés y ahora están compartiendo vestuario de nuevo pero en el equipo de sus amores, la Real Sociedad.

Martín desde el principio encajó en la plantilla dirigida por el ex del Athletic Andoni Iraola y fue el más destacado en una temporada histórica para los de Miranda, donde alcanzaron las semifinales de La Copa del Rey y lograron cómodamente la permanencia en segunda. Las estadísticas que hizo fueron espectaculares, en las dos competiciones marcó 17 goles y repartió 14 asistencias.

El gran rendimiento demostrado le ha valido para volver al club que ha querido siempre.

Objetivo: asentarse

La vuelta a la Real no ha sido la esperada ya que se perdió casi toda la temporada por una lesión sufrida en la misma y cuando parecía que estaba cerca su vuelta recayó. Pero ya lleva semanas entrenando con normalidad y entrando en la rotación de Imanol. Pero el día más especial fue el del domingo, porque a pesar de que el equipo no ganó fue su primera titularidad desde su inicio en los juveniles. 

Ahora le llegará lo más difícil, asentarse en una plantilla con una competencia muy alta y que está haciendo una de las mejores temporadas de su historia.

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