El Real Betis consiguió vencer ante Osasuna en el Sadar. El equipo verdiblancos estaba obligado a ganar tras encadenar tres derrotas consecutivas ante Eibar, Athletic y FC Barcelona. La situación del equipo era crítica ya que cada vez veían más cerca la zona baja de la clasificación, pero la victoria en Pamplona ofrece a mirar con positivismo, al menos, por una semana más. 

El Real Betis empezaba la duodécima jornada con doce puntos, dos por encima del descenso, ocupando el puesto número 15 en la clasificación liguera. El equipo que por ese momento marcaba la salvación era precisamente Osasuna, con solo un punto menos que los verdiblancos, por lo que ganar en el Sadar suponía más que tres puntos. 

Tras los noventa minutos disputados ante la entidad rojilla, el Betis sumaba una victoria más a su casillero, siendo ésta la quinta de la temporada, lo que hacía que los verdiblancos se pusiesen con 15 puntos, ahora cuatro más que su rival, Osasuna. El triunfo hacía que el Betis diese un salto en la clasificación pasando de estar en el decimoquinto puesto a colocarse como octavo clasificado. 

Además, esta victoria va más allá de la situación en la clasificación. Y es que el Betis consigue dejar nuevamente la portería a cero, dejando atrás la sangría de goles que lo convierte en el equipo más goleado de La Liga. Aunque tampoco es un dato que destaque en conjunto, ya que Osasuna tuvo escasas oportunidades de gol en este partido, pero sí supone un plus de confianza en el equipo y sobre todo en Joel Robles, quien hasta el momento había sido muy criticado por sus actuaciones.

Esta subida en la clasificación permite, tanto al club como a la afición verdiblanca, respirar una semana más. El Real Betis se aleja de la zona roja y comienza a acercarse a puestos europeos, uno de los objetivos de la presente temporada.