Considerado una de las piedras angulares del Real Madrid Castilla de Raúl González Blanco, Sergio Arribas fue convocado por tercera vez consecutiva con la primera plantilla blanca, buscando dar continuidad a uno de los talentos más superlativos que emanan en La Fábrica. Fundamental en el Juvenil A la temporada pasada, determinante en la consecución de la primera UEFA Youth League de la entidad vikinga durante el mes de agosto en Nyon y decisivo en las primeras jornadas de este curso en las filas del primer filial merengue, el volante zurdo se erige como uno de los ojos derechos de Zinedine Zidane, por lo que su presencia en la dinámica del primer equipo responde a la confianza que el propio técnico marsellés y el club madridista han depositado en él.
Sergio Arribas pisó el césped del Estadio Alfredo di Stéfano en la UEFA Champions League en el minuto 70, protagonizando una sustitución doble junto a Marco Asensio, además de su debut oficial en la competición europea por antonomasia. Pegado al costado diestro, el habilidoso interior zurdo dejó pequeñas píldoras que evidencian la calidad que atesora y el futuro que se le augura. Pese a haber disfrutado de minutos en la banda derecha, su posición más habitual se reduce a la zona de tres cuartos, siendo el nexo entre la medular y la línea de ataque; con libertad total y absoluta, se convierte en un elemento indetectable con un último pase supremo. No obstante, se ha enfundado el mono de trabajo y, durante los veinte minutos que ha estado sobre el césped, ha contenido los intentos por la izquierda del cuadro teutón.
Participando con asiduidad en las sesiones de trabajo del primer equipo, Sergio Arribas afronta una semana decisiva. El Castilla se verá las caras con el Atlético de Madrid B en el Cerro del Espino, el próximo domingo 13 de diciembre, a las 12:00 horas; mientras que la primera plantilla también disputará su derbi particular el sábado (12 de diciembre) a las 21:00 horas, frente a los discípulos de Diego Pablo Simeone. En líneas generales y con tan solo diecinueve años, se espera que el ex-jugador del CD Leganés disponga de un protagonismo progresivo que le garantice una correcta formación; para ello, la buena toma de decisiones de Zinedine Zidane y Raúl González Blanco será clave.