Marcos Acuña llevaba sin jugar con el conjunto hispalense desde aquel duelo frente al Celta de Vigo del que salió lesionado. El argentino mostró dolencias musculares y no ha jugado con el Sevilla ni un partido desde la vuelta del parón internacional. No ha estado presente en un total de cinco encuentros, tres de ellos eran partidos de Champions y su baja se hizo notar. 

Su lesión trajo consigo dolores de cabeza para el técnico vasco ya que semanas más tarde su otro lateral, Sergio Escudero, sufriría una luxación en el codo que requeriría una intervención quirúrgica y una recuperación de larga duración. Esto significaría que Julen se había quedado sin laterales y no le quedó otra que improvisar para cubrir ambos carriles, colocando a Koundé en la banda derecha y haciendo a Rekik dueño del costado izquierdo del campo. No pudo tirar de cantera puesto que el único candidato, Pablo Pérez, también se encontraba con trastornos musculares. 

Sin embargo, días previos a su salida hacia Madrid, llegaron buenas noticias desde la enfermería sevillista. Acuña se encontraba ya totalmente recuperado y entrenó junto al resto de sus compañeros para el encuentro europeo frente al Rennes. Parece que Lopetegui poco a poco va solventando el problema de los laterales. Marcos recibió la llamada del míster y fue incluido en la lista de los 22 hombres convocados para el partido frente al Getafe y salió en el once titular. 

Acuña salió con ganas al terreno de juego. Hizo un buen partido, cubriendo bien los balones y dejando varios detalles técnicos en el verde getafense. Además, su vuelta significa que Julen podrá darle descanso al capitán, Jesús Navas, que no viajó junto al resto de sus compañeros por molestias.