Lo prometido es deuda y Pellicer cumplió. Aunque jugaba con varios factores en contra, supieron jugar y sacar la ventaja. A pesar del terreno de juego, el clima y un rival complicado, la tarea se sacó de forma gloriosa. No se gritó una ni dos veces, fueron cuatro veces que se sintió el gol desde el alma. Y es que desde la temporada de Javi Gracia, en 2014-15, no saboreaba la victoria en copa.

Los blanquiazules entraron en el terrero de juego con peso y sin dudas. Cada uno coordinado para mostrar su mejor juego. Tanto que apenas en el minuto 18, se abrió el marcador; la oportunidad de gol llegó por primera vez para Orlando Sá, tras un remate por una falta lateral sacada por Cristian Rodríguez.

En la segunda mitad, el Málaga entró para rematar. No fue obstáculo, el barro del terreno de juego, ni los bloqueos del rival, porque ya en el minuto 65, Juan Cruz aprovechó el fallo defensivo para regatear contra el portero y marcar el 0–2. Un gol magistral, que encendía el calor del juego al máximo.

Once minutos después, se marcaba el 0–3, por parte de Yanis Rahmani y en tiempo de reposición, llegó el definitivo 0–4 de Caye Quintana, quien enmarcó para la memoria de los malaguistas una tarde feliz  y de victoria.

Una victoria limpia

Una tarde de juego con un clima especial, un Coruxo que no fue un rival fácil, pero no estuvo a su favor marcar. Un partido noble, donde no hubo necesidad de tarjetas ni peleas.

Una oportunidad para Orlando Sá de anotar por primera vez y un Juan Cruz, Yanis Rahmani y Caye Quintana, que quedaron guardados para la historia, como los goleadores en esta importante victoria de la mano de Pellicer y quienes junto con el resto del equipo estarán este viernes esperando conocer el próximo rival de la eliminatoria, que se llevará a cabo el 5, 6, 7 de enero del próximo año.