Desde Raúl González, pasando por Iker Casillas hasta llegar a Cristiano Ronaldo, por ejemplo. Por mucho que hayan significado estos futbolistas para el madridismo, el club merengue vuelve a caer en no dar una despedida a sus jugadores al nivel que ellos han mostrado en el club. Realmente no habría un motivo que explique estas situaciones pero, generalmente, los jugadores que terminan su ciclo en el club blanco acaban con despedidas agridulces como ha ocurrido en los últimos años.

En el caso del primer mencionado, el eterno '7' del Real Madrid se vio encubierto con la llegada de Cristiano Ronaldo, cuya sombra abarcó al entonces capitán del Madrid. Él mismo afirmó que su salida del Madrid podría haber sido mejor y es que Raúl González para el madridismo era, es y será una leyenda para el equipo de la capital de España. Con Iker Casillas, más de lo mismo: una serie de conflictos en el vestuario con el entrenador del equipo blanco, José Mourinho, hizo que el mejor portero de la historia del Real Madrid pasara a un segundo plano tras la llegada de Diego López a la portería blanca. Su despedida, por la puerta de atrás. Y así hasta llegar al quizás más reciente, Cristiano Ronaldo. El portugués (que también se equivocó seguramente en las formas de anunciar su salida después de haber ganado una final de Champions) se marchó habiéndolo logrado todo lo habido y por haber con el Real Madrid. Pero su despedida tampoco tuvo el reconocimiento de la entidad madrileña y mucho menos, aunque más importante, el cariño y apoyo de los aficionados del Real Madrid.

Ahora, es el lateral brasileño Marcelo y los aficionados quien temen que el Madrid vuelva a caer en estos finales desamorosos. El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, parece haberse dado cuenta de que el francés F. Mendy es el futbolista que mejor resultado le da por aquella banda izquierda. Esto desgraciadamente para el brasileño son malas noticias porque aquel que llegara al club blanco en el 2006 como sucesor de Roberto Carlos, ve como su futuro en el club madridista se va apagando. El '12' del Madrid lo ha ganado todo con la zamarra blanca. Ligas, Champions, Copa del Rey, Mundiales de Clubes; todo un palmarés que refleja su buenhacer durante 14 años defendiendo el escudo de las 13 Copas de Europa. 

Su etapa de decadencia en el Real Madrid comenzó con la llegada de Solari al banquillo merengue, dando entrada a Sergio Reguilón antes que el brasileño y ya más tarde, en la segunda etapa de Zizou como entrenador, ha sido Mendy quien parece haberle ganado la partida en el lateral izquierdo. Es de afirmar que el nivel del Marcelo actual está a años luz de aquel Marcelo que parecía un malabarista por la banda en años atrás. No obstante, el Madrid debería hacer todo lo posible por no dejar que el futbolista caiga en el olvido y su posible salida del Madrid se haga como el resto, de manera agridulce.

Sea como fuera, Real Madrid y Marcelo han sido, por lo menos hasta el momento, una historia repleta de sentimientos fusionados: crítica, elogios, títulos, derrotas, etc. Pero nunca, nunca, olviden lo más importante que dio Marcelo al Madrid y al madridismo: el amor y la entrega por unos colores. Un futbolista que se ha dejado la vida en cada partido y que ha sido 'uno di noi' no puede salir por la puerta de atrás. Atento, Florentino, porque debemos aprender a despedir a nuestras leyendas. 

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