Se cierra el año en Zubieta, y lo hace frente al Bilbao Athletic. El partido (Sábado 15:45), será la guinda de un año de grandes resultados para ambos equipos, que van por buen camino para conseguir sus objetivos. El encuentro, que pertenece a la jornada décima, será el octavo partido para los dos conjuntos, por los partidos aplazados y jornadas de descanso.

Siempre es especial medirse ante el eterno rival, más aún, si el triunfo hace al Sanse adelantar a su rival en la clasificación en una temporada tan importante como es la 2020/2021, temporada de transición hacia la nueva estructura de las competiciones. Desde que se enfrentaran, hace casi exactamente un año, no se han vuelto a ver las caras, y será un duelo muy atractivo para los espectadores.

Sanse y Bilbao Athletic se enfrentan entre sí tras haber empatado los dos últimos partidos jugados y queriendo romper esa pequeña mala racha de resultados. Aunque peor es la racha de los potrillos, que llevan 4 partidos sin ganar. En cuanto a la clasificación, los vizcaínos y guipuzcoanos están muy igualados.  Un solo punto separa a los dos equipos, que marchan en tercera y quinta posición respectivamente, a 4 puntos del líder, la SD Amorebieta, que tiene jugados dos partidos más.

Y es que, desde el 8 de noviembre, cuando el Sanse se impuso con contundencia ante el colista Barakaldo, no han vuelto a sumar de a tres. Esa mala racha, en la que solo ha podido sacar 2 puntos de 12 posibles, es la que quiere cortar el conjunto de Xabi Alonso, a costa de empeorar la de el equipo de Joseba Etxeberria. Por su parte, el equipo bilbaíno, llega de haber tenido una semana de "descanso", gracias al aplazamiento de su partido frente al Barakaldo, que se tuvo que posponer por casos de coronavirus en el equipo de Lasesarre.  

Un encuentro muy poco "txuri-urdin"

En los últimos años, el derbi de filiales ha sido un partido de los fijos en la categoría de bronce, y esta temporada no iba a ser menos. Tras suspenderse el partido de vuelta  la temporada pasada, la Real B cerró un ciclo de 5 partidos muy negativo. Y es que desde la temporada 2017/18, el balance es de 3 derrotas, un empate y una victoria para los donostiarras. La última de ellas, y uno de los golpes más duros, fue la sufrida el pasado año, en un partido jugado excepcionalmente en Anoeta, que el filial león ganó por 0-2.