Los futbolistas que conforman la primera plantilla del Deportivo Alavés se desplazarán hasta territorio vigués esta tarde, persiguiendo la premisa de conseguir una nueva victoria en la competición doméstica frente a un equipo renovado y con savia fresca en el banquillo. En la misma línea y buscando afrontar la 14ª jornada de LaLiga Santander en un estado de forma óptimo, el escuadrón albiazul se ejercitó este sábado sobre el verde de Ibaia, con las ausencias de Pere Pons y Víctor Laguardia. La sesión de trabajo, que comenzó a las 11:00 horas, contó con una importante carga física, tratando de recargar las pilas, tras el triunfo en Málaga ante el CD Rincón en el retorno de la Copa del Rey (0-2). 

Asimismo y pese a los contratiempos a modo de lesión en la decimotercera jornada frente a la SD Huesca, el conjunto de Vitoria-Gasteiz recupera a Manu García y Ximo Navarro; sobremanera, Pablo Machín podrá contar con Rodrigo Battaglia, expulsado ante la Real Sociedad. Por consiguiente, el técnico soriano recupera piezas importantes, sobre todo en la medular, por lo que será un encuentro determinante contra un rival en alza que encadena tres victorias en los últimos tres duelos. El RC Celta de Vigo, desde la llegada del Chacho Coudet, ha cambiado su manera de interpretar el juego; en la actualidad, los celestes apuestan por un juego directo, asociativo, con el balón como protagonista principal, dando entrada a jugadores de calidad y de una evidente vocación ofensiva. 

Ante el buen rendimiento de los menos habituales en el regreso de la Copa del Rey, se espera una alineación inicial competitiva en la que la solidez defensiva se convierta en la primera pieza de la columna vertebral albiazul. En la actualidad, el Deportivo Alavés marcha decimoquinto en la tabla de clasificación de la competición doméstica con catorce puntos; de conseguir la victoria, los pupilos de Pablo Machín escalarían hasta la novena o décima posición, lo que evidencia la relevancia del compromiso.