Al Sevilla le está costando sobreponerse a sus partidos en su estadio, sin su afición. Y en esta ocasión, pese a adelantarse en el marcador y frente a un rival, sobre el papel, más débil, los de Julen Lopetegui buscaron mantener el 1-0 antes que lanzarse a buscar el segundo tanto que certificase la victoria. Y esto les acabaría costando caro.

El partido comenzó muy a favor de los sevillistas, que vieron suceder sus ocasiones una detrás de otra. Tenía que estar atento Jordi Masip para blocar cada disparo rival. La ocasión más clara antes del gol sería obra de Ocampos, que mandaría un balón al larguero al quedarse solo frente al portero y decidir definir con una bonita vaselina. El gol llegaría a la media hora de partido y de penalti, en una polémica jugada en la que un disparo acaba en la cara de Fede San Emeterio, que, con el brazo a la misma altura, deja dudas de dónde le golpea el esférico. El colegiado señaló penalti, que transformaría Ocampos engañando a Masip.

El gol, y sobre todo en la segunda parte, hizo despertar al Real Valladolid que, sin mucha suerte ni éxito, buscaba el empate. Por el contrario, a los de Lopetegui parecía valerles el 1-0 que reflejaba el marcador, y se esforzaron más por mantener el resultado que por ir a por el segundo tanto. Marcos André avisaría con un taconazo que acabaría estrellando el balón en el palo, la ocasión más clara de su equipo hasta entonces. Sergio González haría cambios para ir a por el gol, y el conjunto local no supo reaccionar y recuperar el control.

El premio a la insistencia llegó en el minuto 87, con un saque de esquina que salió rebotado a la frontal del área, donde Raúl Carnero empalmó una increíble volea sin que el balón botase que acabaría en la mismísima escuadra de la portería de Bono. No tuvo tiempo el Sevilla de sobreponerse al golpe, y las tablas serían definitivas en el Sánchez Pizjuán.

De esta manera, y pese al buen comiendo del conjunto sevillista, los de Lopetegui pierden merecidamente dos puntos, y se quedan con uno que no les sirve para subir del sexto puesto en el que se encuentran. El martes que viene, el Sevilla visitará al Athletic Club, tampoco en su mejor momento, a las 17:30 horas. Por su parte, el Real Valladolid saca un punto de un estadio muy complicado y, pese a que siguen en problemas en el décimo séptimo puesto de la clasificación, siempre es positivo sumar en partidos complicados. A un solo punto del descenso y con más partidos jugador, el Pucela no se puede relajar y tendrá que probar suerte contra el Fútbol Club Barcelona, el martes que viene, en el José Zorrilla a las 22:00 horas.