Después de unos días de descanso y reposo, el Deportivo Alavés regresa a la rutina futbolística con una sesión de trabajo vespertina basada en el ritmo físico y en aspectos tácticos; apartados fundamentales para cerrar el año de la mejor forma posible en El Sadar, ante un Osasuna necesitado y en horas bajas que buscará sumar de tres en tres a toda costa. En la misma línea y pendientes de la lesión sufrida por Rubén Duarte en los compases finales del partido ante la SD Eibar, el cuadro vitoriano consiguió una meritoria remontada en el último compromiso de la competición doméstica disputado hasta la fecha, por lo que prorrogar la buena dinámica es clave. 

La sesión de trabajo de este sábado, que comenzó a las 17:00 horas en las instalaciones deportivas de Ibaia, se llevó a cabo a puerta cerrada, con el grupo al completo a excepción de los lesionados. Por un lado, Rubén Duarte estará en el dique seco algunos meses, Pere Pons continúa su particular proceso de recuperación y Rodrigo Ely fue intervenido con éxito hace escasos días. Consecuentemente, Pablo Machín dispuso de todos sus efectivos disponibles y deberá conformar una alineación inicial competitiva y capacitada para asaltar una de las guaridas más complicadas y exigentes del fútbol de élite español. 

Sobremanera, el encuentro ante el Club Atlético Osasuna tendrá lugar el próximo jueves 31 de diciembre, a las 16:15 horas, en El Sadar. Además, se trata de una prueba correspondiente a la decimosexta jornada de la edición 2020/21 de LaLiga Santander, por lo que su trascendencia es suprema en clave clasificación y sensaciones. Por ende y con el propósito de concluir el año de la mejor manera posible, los integrantes del primer equipo del Deportivo Alavés deberán vaciarse sobre el terreno de juego para conseguir tres puntos valiosos que supondrían una importante inyección de moral que invitará al optimismo más absoluto de cara a 2021.