Ante la necesidad de la reestructuración de las arcas del club por el impacto de la COVID-19, la Junta Directiva del Athletic Club y su presidente, Aitor Elizegi, planteaban una Asamblea General Ordinaria que más que nunca necesitaba el respaldo de los compromisarios.

Sin embargo, el 27 de diciembre no acabó siendo el esperado para los dirigentes del club. No solo los votantes no respaldaron las propuestas de la Asamblea, sino que rechazaron tanto las cuentas del ejercicio económico de la pasada temporada y el presupuesto de la 2020-2021, además de la negativa a la puesta en marcha del proyecto de la grada de animación.

  • La valoración del presidente

En una Asamblea inusual, celebrada de forma telemática, la participación de los compromisarios ha aumentado en  comparación a los últimos años, algo que agradecía Elizegi por ser “lo más representativa posible en estas circunstancias”, aclaraba que el proyecto tenía "cero estrategia particular" y seguía poniendo al club por delante de los directivos.

  • Rechazo de los compromisarios

La figura de Elizegi como presidente del Athletic Club ha sufrido un duro varapalo después de que los votantes de la Asamblea rechazaran todas las propuestas sometidas a votación. Por ello, el presidente aclama tres palabras que decidirán el porvenir de una Asamblea Extraordinaria: “Autocrítica, reflexión y escucha”.

Elizegi cree que la dura situación del equipo tras la pandemia ha sido clave para la negativa a la reestructuración económica porque "por primera vez están implicadas tanto la propuesta de las cuotas de los socios como el acuerdo en la negociación con los jugadores".

  • El futuro de la grada de animación

Uno de los fuertes de Elizegi para su candidatura a la presidencia del club rojiblanco era que venía con un fuerte proyecto de una grada de animación bajo el brazo. A pesar de que este punto también fue rechazado en la Asamblea, aunque por 9 votos de diferencia, el presidente cree que a este resultado favorece a su futura acomodación  y que el proyecto ha dado un "paso al frente". También ha querido desligar su nombre del proyecto, ya que para él "este es un proyecto del Athletic, no un proyecto con apellidos. Por eso, de nuevo toca un periodo de reflexión sobre los ritmos del mismo”.