Primera rueda de prensa del año y el Granada CF afronta en la tarde de este domingo su primer partido de 2021. Lo hará ante el Éibar, el peor equipo local de LaLiga, aunque eso no exima de la exigencia de ese duelo. "Ipurúa es muy exigente", advierte Diego. "Un equipo que lleva con su misma propuesta muchos años. Que tienen una constancia en el juego muy alta. Ese tipo de partido te exige adaptarte e ilusionarnos por el competir por los tres puntos", asegura.

Si bien es una fecha extraña en el calendario por lo que conlleva: entrenar en Nochevieja y jugar un día después de Año Nuevo. "Es nuestra realidad. Somos unos privilegiados por poder vivir de esta profesión. Desde la jornada 1 llevamos superando inconvenientes. Es nuestra manera de ser. Lo hacemos con naturalidad", indica el técnico.

Para este partido ya se ha visto sobre el verde de la Ciudad Deportiva entrenar a Víctor Díaz, Machís y Fede Vico, aunque el míster advierte que "no sabemos si estarán para mañana, a ver después del último entrenamiento".

Si hay jugadores que están dando un rendimiento alto en sus últimos compromisos, esos son Kenedy y Jorge Molina; aunque a Diego no le gusta individualizar, ya que buscan "la estabilidad del equipo". "Para eso tenemos una plantilla", indica. De Kenedy, el técnico expresa que se alegran de su rendimiento, "que ha estado condicionado por la lesión". Por otra parte, de Molina asegura sentirse orgulloso de él "cuando juega 5, 10, o 90 minutos". "Había voces críticas entorno a su rendimiento. Ni la crítica ni las flores van a impregnar nuestra manera de pensar sobre él", apunta.

Lo futbolístico, lo único bueno de 2020. Esa es la realidad de muchos granadinos y aficionados al Granada CF. El último día del año las redes sociales se llenaron de mensajes agradecidos por parte de la parroquia rojiblanca a su equipo: "Sentimos el cariño y orgullo de los aficionados; nos lo transmiten con su cariño y esa conexión que siempre hemos tenido. Es fantástico que lo que ha hecho el Granada sea motivo de sonrisa para la gente en este último año".

A la difícil papeleta de ganar en Éibar, se suma la de la nieve caída ayer sobre tierras vascas en el temporal que asoló media España. "En mi año en Pamplona hicimos un máster en condiciones climatológicas. Evidentemente cambia, vamos a ver de aquí a mañana. Si ya de por sí es complejo, este es un factor más", concluye el vigués.