Hay formas y formas de hacer historia y, cuando el protagonista es el Fútbol Club Barcelona de Lluís Cortés, a muchos les da por rebobinar y regresar al pasado para situarse en el centro del campo del Groupama Arena de Budapest. Ese fue el primer eslabón alcanzado por un equipo al que la resiliencia desde aquella derrota sufrida en la máxima competición continental le ha reconvertido en algo que parece no tener parangón. Allí, el idilio se consolidó a base de unión y preparación. Se hizo después de un gran golpe que, lejos de suponer un knock out, hizo que la ambición fuese in crescendo hasta llegar a la cima que tanto frecuenta a día de hoy: cambiando por completo su mentalidad, resarciéndose y rehaciéndose de sus errores cumpliendo con creces, se ha ganado la condición de rival a batir. Lo cierto es que, esta vez, las azulgranas volverán a entrar en los anales de la historia del club de una forma que queda lejos de cualquier participación en una final. Lo harán siendo las segundas en pisar el césped del Camp Nou desde que, hace 50 años y, concretamente, el 25 de diciembre de 1970, lo hiciera el equipo de pioneras liderado por el mítico portero Antoni Ramallets.

Ya lo soñó en su día Alexia Putellas, cuando, subida en una plataforma de 20 metros, situada en la segunda grada de la tribuna, una de las zonas más altas de la grada principal, no falló un disparo desde 100 metros de distancia. Ahora, las palabras dichas hace apenas unos días por Aitana Bonmatí confirman la realidad en la que se sigue combatiendo para que el fútbol femenino español siga creciendo y derribe, de forma definitiva, la muralla que siempre le ha separado de la profesionalización. "Jugar en el Camp Nou es un sueño y espero que ayude al fútbol femenino", decía la centrocampista de Sant Pere de Ribes, que hace poco se veía las caras con Carme Nieto, una de las pioneras. Y, ese sueño, se hará realidad en el día de Reyes. Como recompensa a lo conseguido y reconocimiento a lo vivido y con la vista puesta en que, muy pronto, el hecho de que un estadio de tales dimensiones acoja un partido disputado entre equipos femeninos sea normal y siga cosechando los récords de audiencia que ya se han alcanzado en estadios como San Mamés o el Wanda Metropolitano.

Este 6 de enero, el vigente campeón de la máxima categoría del fútbol femenino español regresa a escena para seguir defendiendo título en este nuevo año con el objetivo y reto de seguir invicto de una manera especial. Es indudable que, para las de Lluís Cortés, no habría mejor regalo que lograr dar otro golpe de autoridad en el marco de la competición doméstica, demostrando, una vez más, su máximo potencial y que es el firme candidato a hacerse con el título en una temporada de la que se espera que todos los partidos se disputen sin la segunda intervención del COVID-19, que ya en su día supuso un frenazo considerable a la rutina. Pese a la ausencia de público, del que sí gozaron en su día las pioneras enfrentándose a la Unió Esportiva Centelles, en el que fue el preludio de un partido del primer equipo ante el CSKA de Sofía, con 60.000 personas en las gradas, el espíritu ganador de este Fútbol Club Barcelona se ha vuelto incuestionable y nadie duda de que, en los comienzos de este 2021, seguirá poniendo la directa a consolidar su hegemonía. Es por eso por lo que la continuidad de lo ya conseguido será evidente en la jornada 14 con el escollo del Reial Club Deportiu Espanyol de Barcelona a superar.

¿Cómo llegan los equipos?

De cara a este partido histórico, conviene conocer cómo llegan los dos equipos que serán protagonistas sobre el césped del Camp Nou. El Fútbol Club Barcelona de Lluís Cortés, que, obviamente, lucirá la condición de local, además de la de rival a batir, todavía tiene que disputar los tres partidos que le fueron aplazados por el COVID-19. Pese a ello, las azulgranas ostentan el liderato de la máxima categoría del fútbol femenino español con 30 puntos y 10 victorias en los 10 partidos que hasta ahora ha disputado. Además, el vigente campeón, perseguido por rivales como el Real Madrid Club de Fútbol o el Club Atlético de Madrid y que viene de golear al colista, el Real Club Deportivo de La Coruña de Manu Sánchez, arrastra una racha de imbatibilidad desde que se inició la temporada y puede presumir de tener unos registros envidiables con sus 57 goles a favor.

A la hora de hablar sobre el conjunto visitante, el Reial Club Deportiu Espanyol de Barcelona, hay que destacar que las pupilas de Rubén Casado ocupan la treceava posición de la tabla con 13 puntos, cuatro victorias, un empate y ocho derrotas. Las pericas, que vienen de conseguir los tres puntos en el que fue su último partido del 2020, disputado el 22 de diciembre ante el Real Betis Balompié con un 2-1 en el marcador, saldrán a por la victoria para seguir escalando posiciones y alejarse de las zonas más comprometidas y, por lo tanto, de los puestos de descenso.

La encargada de dictar sentencia

La encargada de dictar sentencia sobre el césped del Camp Nou será la colegiada María Eugenia Gil Soriano, del Comité Técnico Gallego de Árbitros de Fútbol, que ascendió a la máxima categoría del fútbol femenino español en la temporada 2019/20 junto a Xiomara Díaz García, la colegiada tinerfeña que continúa siguiendo los pasos de Marta Huerta de Aza y que ha visto premiada su meteórica evolución.

Las declaraciones de Alexia Putellas y Lluís Cortés en la previa

El de este miércoles, será un premio a la trayectoria del equipo y un paso más que trascendental para lo que se viene para el fútbol femenino español, todavía pendiente de su profesionalización. Pese a que será sin público por la crisis sanitaria generada por el COVID-19, el vigente campeón, que llega invicto, afronta con una motivación extra un duelo que también servirá para poner la directa a revalidar el título al final de la presente temporada.

El 6 de enero de 2021 pasará por siempre a la historia del fútbol femenino azulgrana. Alexia Putellas y Lluís Cortés, que comparecieron en la previa del partido de forma telemática desde la Ciutat Esportiva Joan Gamper son muy conscientes. "Es un premio para todas estas jugadoras que han visto a sus referentes masculinos en el Camp Nou y por fin podrán jugar aquí. Es genial que se abran las puertas al equipo femenino después de tanto tiempo y seguro que habrá más partidos y con público. Es una lástima que, esta vez, no vaya a haber", comentaba el técnico de Balaguer, ya mentalizado de cara a convertirse en el segundo técnico en pisar el césped del feudo culé en un partido disputado entre dos equipos femeninos. "Hablamos de la ilusión y de lo privilegiadas que se sienten las jugadoras, pero para el staff es lo mismo. Es un premio muy grande. Yo vengo de un fútbol muy humilde y, ahora, hemos pasado a jugar en el Camp Nou. Es un reconocimiento a muchas horas de trabajo y a muchas horas de dedicación. El club ha tenido un grandísimo detalle con nosotros", reconocía.

Pese al componente emocional que supondrá jugar en el Camp Nou, Lluís Cortés ha asegurado que la preparación del duelo no ha variado y que esperan, con cautela, a un Espanyol que seguro que llegará muy motivado. "Para el Espanyol, también es un premio y, en un derbi, da igual el puesto en la clasificación. Ellas compiten mucho mejor que el año pasado y tenemos que estar atentas", confesaba Lluís Cortés.

Por su parte, una emocionada Alexia Putellas habló sobre las ganas que el equipo tiene de saltar al césped del Camp Nou. "Recuerdo cuando era pequeña y cogíamos el bus de la peña barcelonesa para venir el estadio. Jamás imaginé que llegaría a jugar aquí. Por suerte, todo evoluciona. Si tengo que decir cómo me siento, me siento privilegiada. Hay muchas personas que trabajan para estar donde yo estoy y soy una afortunada", reconocía la segunda capitana del conjunto azulgrana.

Las declaraciones más destacadas de Rubén Casado en la previa