El ciclón groguet arrasa Balaídos y profunda en la crisis de un RC Celta que, tras ser eliminado de la Copa del Rey ante la UD Ibiza (5-2), encadena su segunda derrota consecutiva en LaLiga.
Jeison Murillo ha comparecido ante las cámaras para analizar la goleada encajada ante el Villarreal (0-4). El central colombiano calificaba el partido como "negativo" y argumentaba que se iban del encuentro "con la cabeza baja" por la forma en la que se perdía el encuentro. "Lo perdemos nosotros y hay que ser autocríticos. Ir ahora estos doce días que tenemos libres para entrenar, ser más fuertes mentalmente y encarar lo que viene de la mejor forma".
Los cuatro goles en la primera mitad, tres de ellos en apenas veinte minutos, ponían el partido muy cuesta arriba para el Celta y condenaban a los celestes a otra derrota más en su haber, profundando en la primera 'crisis' de la era Coudet. "Es difícil perder el partido en quince minutos, te cambia la cara a lo que venías pensando, la idea de encontrar al rival", decía Murillo, que tiene muy clara la idea de lo que hay que hacer para volver a la senda de la victoria: "Hay que volver a esa humildad de trabajar como un equipo chico, con la mentalidad de uno grande, que es siempre pensar en ganar".
"Hay que ser obreros"
El central de Cali ve como algo obvio que las victorias llegarán con trabajo y considera que deben ser "más grupo que nunca". El zaguero del conjunto olívico pronunciaba una frase que recuerda mucho a lo que inculcan los entrenadores de todo el planeta a los futbolistas desde pequeños: "Yo creo que como se entrena se juega". Con ella incita al trabajo diario, para que pueda llegar la notable mejoría.