Se presumía de vital importancia sumar los primeros tres puntos del año y no fallaron. Conscientes de la dificultad en la siempre compleja visita a la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, el FCB Juvenil A de Franc Artiga y Alberto Encinas aterrizaba en territorio insular con los fantasmas del derbi todavía en la mochila. Dispuestos a recortar la ventaja de los ‘pericos’ en la tabla, el cuadro azulgrana tomaba tierra en Mallorca preparado para arrancar la segunda vuelta con una victoria.
Novedades en la pizarra
Sobrados de talento pero con el sino de la falta de efectividad a sus espaldas, Franc Artiga y Alberto Encinas apostaban por un ‘once’ completamente ofensivo ante el RCD Mallorca. Decantándose de nuevo por el 4-3-3, la gran novedad en el encerado saltaba con la presencia del arquero Ramón Vila, titular de nuevo un mes y medio después de su aparición frente al Girona FC (jornada 3). Vistiendo la defensa, la sorpresa llegaba de la mano de Moussa Ndiaye, por primera vez desde el inicio formando pareja en la zaga junto con Joan González. Los laterales, sumamente ofensivos con Marc Alegre y Arnau Solà, acompañaban un centro del campo configurado con la presencia de Álex Rico en el pivote y dos interiores aguerridos como Gavi e Ilias Akhomach. Arriba, la primicia recaía en el ariete Diego López, disfrutando de la primera titularidad de la temporada bajo la protección de Jaume Jardí y Ángel Alarcón, ambos partiendo en los extremos a pierna natural.
Mostradas todas las piezas en el tablero, el RCD Mallorca ofrecía a Cristian Makate, recién aterrizado a la disciplina balear, toda la referencia en el ataque. Sin embargo, el cuadro ‘bermellón’ apenas encontró la figura de su ‘9’, absorbido, como el resto de sus compañeros, por el vendaval de ocasiones descorchado por el FCB Juvenil A.
Asedio constante
Completamente desbocados desde el inicio, la figura de Ilias Akhomach sobresalía con ingenio por encima del resto. Partiendo desde el interior derecho pero colocándose como media punta para conectar con el tridente de gala, el de Hostalets de Pierola se postulaba en la dirección de una orquesta que entendía a la perfección los acordes de su batuta. Y ahí, entre los acordes más finos, el hostigamiento incesante sobre la meta de Joan Salvà encontraba recompensa en el primer cuarto de hora del encuentro. Diego López, aprovechando una magnífica asistencia de Ángel Alarcón, rompía la red de locales para inaugurar el luminoso de Son Bibiloni (0-1) estrenando así su cuenta personal esta temporada.
Refugiados al calor de la suerte, el RCD Mallorca conseguía trastabillar el ataque constante del FCB Juvenil A gracias al acierto desmedido del arquero Salvà y a una oportuna defensa, siempre correcta y capaz de salvar hasta tres goles diáfanos bajo palos. Sin apuros, contabilizando tan sólo una ocasión clara para el RCD Mallorca en la primera mitad, el navío catalán enfilaba el descanso con un papel opuesto, computando un total de hasta once oportunidades manifiestas sobre la garita mallorquina.
Con la mínima vistiendo el tanteador y con un infalible Joan González sobresaliendo como mariscal en la zaga, la falta de acierto no permitía a los azulgranas ampliar distancias y reflejar la holgura exhibida sobre el verde en el luminoso. Ramón Vila, prácticamente desapercibido en la primera mitad, recuperaría todo el protagonismo tras el entreacto para convertirse en el héroe del encuentro.
A salvo en sus manoplas
Los técnicos catalanes, que modificaban la pizarra con el ingreso de Txus Alba en detrimento de Gavi, no tardarían en percibir el cambio de actitud en los locales. Gabri Santos, el más determinante en el equipo de Toni Álvarez, rompería la inactividad del RCD Mallorca en territorio enemigo con el primer aviso a los diez minutos de la reanudación. Sin embargo, cuando más cómodos parecían sentirse los ‘bermellones’, Ángel Alarcón ampliaba distancias con el segundo tanto del encuentro (0-2).
Poco parecía presagiar que Ramón Vila, aparcado a un segundo plano tras la inexistente aparición del RCD Mallorca en ataque, acapararía en la segunda mitad todos los focos en la CD Antonio Asensio. El meta de Sallent de Llobregat, que regresaba de nuevo al equipo titular tras la sucesión de apariciones de Jorge Carrillo en el ‘once’, alzaba su figura para convertirse en el héroe del encuentro. Seguro de sí mismo y sin atisbo de dudas en cada pestañeo, Ramón emergía con destreza deteniendo la pena máxima ejecutado por Ginard. Apenas siete minutos después del tanto de Alarcón, el arquero catalán mantenía con vida las esperanzas de un equipo sostenido en el último tramo sobre sus manoplas.
El RCD Mallorca, lanzado en la búsqueda del tanto esperanzador, dibuja unos espacios que no tardaron en percibir desde el banquillo del FCB Juvenil A. Diego Almeida, ocupando el emplazamiento de pivote, y Brian Peña como ‘9’, ingresaban en Son Bibiloni en el lugar de Álex Rico y Diego López para llenar el centro del campo y adquirir más control ante la incertidumbre del encuentro. Pese al doble cambio, más dormidos y con los locales mucho más vivos, el equipo ‘culé’ pagaba la somnolencia con el tanto de Gabri Santos a falta de menos de veinte minutos para el final (1-2).
La reacción del equipo abanderada con la entrada de Fabián Luzzi por Jaume Jardí a punto estuvo de permitir a los visitantes cerrar el marcador con el tercer tanto, sin embargo, topando de nuevo con Joan Salvà, el FCB Juvenil A no lograría ampliar distancias en una batalla dónde alcanzaba firmar la friolera de 16 oportunidades claras de gol.
El triunfo, justo y merecido en uno de los campos más complejos de la División de Honor, aúpa al FCB Juvenil A hasta la segunda plaza de la tabla con 16 puntos, a doce del RCD Espanyol, líder del Subgrupo A del Grupo III con 28 unidades pero con un encuentro menos que los azulgranas.