Quizás usted esté pensando que hemos vuelto al 8 de Julio de 2014. Y nada más lejos de la realidad, ya que la historia del Deportivo de la Coruña y Fernando Vázquez, se han vuelto a repetir. 

Transcurría el invierno de 2013 cuando Augusto Cesar Lendoiro, ex-presidente del club, ya cuestionado por aquel entonces, buscó un relevo tras la dimisión del técnico portugués Domingos Paciencia. No era una decisión fácil, ya que el equipo era el farolillo rojo de la Primera División y cada vez se le alejaba más la permanencia... Pero llegó él. Aquel humilde hombre de Catrofeito, que antes de dedicarse profesionalmente a ser entrenador, había sido profesor de inglés y llegó a Coruña diciendo, desde el primer día, algo que muy, pero que muy poco se atrevían a decir: "Pódese". Con 4 victorias seguidas (entre ellas un derbi muy especial contra el Celta en Riazor), el equipo y la afición se engancharon y el Dépor llegaría a la última jornada dependiendo de si mismo. Pero el destino quiso que la Real Sociedad de Griezmann fuese el año siguiente a competir a Europa, mientras que el Dépor, consumiría su segundo descenso en tres años. 

Lendoiro y el resto de junta directiva apostaron por Fernando. El técnico apostó por el Dépor. Esta fue la fórmula para que el conjunto coruñés regresase a la categoría de oro del fútbol español. El 31 de Mayo de 2014, Fernando conseguiría el ascenso ante el Jaén. Para muchos de los que estuvimos el privilegio de estar allí, nos resulta imposible olvidar la vuelta al campo corriendo que realizó Fernando, cuando todo el estadio, incentivados por los animadores por excelencia de la grada de general, cantaban aquella canción tan bonita de "Fernando corre la banda".  

18 derrotas en 59 partidos y una falta de confianza preconcebida, fueron argumentos suficientes para que el sucesor de Lendoiro y ex-presidente del club Constantino Fernández, cesara al de Castrofeito. Esto sucedería el 8 de Julio de 2014, y marcaría el final de la primera etapa de Fernando en el club coruñés. 

 En 2016, Vázquez probaría suerte en el Mallorca, aunque su paso fue bastante efímero. Estaría un total de 40 partidos, con un saldo de 13 victorias y  15 derrotas.

Tras casi 4 años de parón, Fernando volvería más de 5 años después a la que fue su casa, y posiblemente, al menos en la situación en la que lo destituyeron, nunca debió de dejar de serlo. Llegaría a finales de Diciembre de 2019, tras la destitución de Luis Cesar. Debutaría con victoria en Los Pajaritos, contra el Numancia. Esta seria el principio de una racha de 6 victorias consecutivas cosechadas con Fernando a los mandos. Lo que parecía imposible, se veía cerca, muy cerca. El Dépor no brillaba pero tampoco perdía. Sumaba paso a paso, arañando punto a punto. Tras la victoria contra el Huesca, con golazos de Ager Aketxe y Cristian Santos por 2-1 en Riazor, el objetivo estaba más cerca que nunca. El objetivo no se daba consumado y unos partidos malos contra el Málaga, un Extremadura ya descendido y el Mirandés, acabaron con la tranquilidad. A esta dinámica de desgracias y rachas malas con la que llegó el Dépor al final de temporada, se le sumó la desgracia padre, el famoso "Caso Fuenlabrada". Tras tejemanejes mafiosos por parte de ciertos organismos deportivos con mucho poder en el fútbol, sumados a una incapacidad por no haber conseguido lograr la salvación antes de la última jornada, el Dépor descendería a la categoría de bronce del futbol español, 40 años después...

Como acostumbra hacer en las desgracias herculinas, el ahora ex-míster, Fernando Vázquez, encabezó la manifestación en coches que protagonizó la afición deportivista en señal de protesta, y, además, volvería apostar por el Dépor quedándose a dirigirlo en Segunda B.

Fernando Vázquez volvió a apostar por el Dépor, y aparentemente Vidal y demás junta directiva, habían apostado por él. Quizás la presión de dos derrotas seguidas, la necesidad urgente de ascender este año... Pero hoy Fernando Vidal, presidente actual de la entidad, ha decidido cesar a uno de los personajes más queridos por el deportivismo en los últimos 10 años. En esta 2ª etapa Vázquez estuvo 31 partidos dirigiendo al equipo, con un saldo de 15 victorias, 10 empates y tan solo 6 derrotas. 

Como siempre, habrá opiniones de todos los tipos. Pero probablemente hay un hecho que compartirá buena parte del deportivismo: Fernando Vázquez quiere al Dépor, y este no siempre devolvió el amor que el primero le brindaba.

Suerte y gracias, Fernando.