Zidane tuvo que hacer un cambio obligado a mitad de partido. Si la situación ya era mala para los blancos, con un 2-0 en contra y un juego que no invitaba a ilusionarse con la remontada que les llevase a la final de la Supercopa de España contra el Barcelona, una lesión ponía las cosas aún peor. Nacho Fernández ya empezó a calentar antes que empezase el partido, ya que Sergio Ramos notó unas molestias durante el calentamiento.

El capitán tenía unas molestias musculares en la pierna izquierda, pero acabó pudiendo y teniendo que aguantar los 90 minutos de partido, ya que fue el otro central, Raphael Varane, el que no pudo continuar pasados los primeros 45 minutos. El francés se llevó un pisotón del que no se pudo recuperar, y tuvo que ser sustituido por Nacho, un comodín para cualquier posición de la defensa. Los médicos le examinaron en el descanso y descartaron su continuidad en la segunda parte. Es la primera lesión que sufre Varane esta temporada. El futbolista se ha sometido este viernes a pruebas médicas y, pese a que nunca se sabe lo que puede durar una molestia de este tipo, no debería ser cuestión de más de unos días que esté recuperado al 100%.

Otra cosa que ha quedado clara es que, para Zidane, Éder Militao es el cuarto central y la última de las opciones en esta posición. La joven promesa brasileña llegó al Real Madrid por 50 millones en verano de 2019, procedente del Oporto, pero no parece convencer al técnico marsellés, que apenas le ha dado minutos y oportunidades esta temporada. Pese a su polivalencia y la opción de jugar también de lateral derecho, y a pesar a las muchas bajas que ha tenido el equipo en esta posición, Militao tampoco ha tenido ahí ninguna oportunidad.

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