Los hispalenses llegaron a Mendizorroza con la firme idea de ganar para dormir en Champions, y así lo hicieron. En un escenario en el que ya vencieron la temporada pasada, se llevaron tres puntos en un encuentro no demasiado brillante.

La posición de Suso

El jugador gaditano no solo destacó por su golazo, también fue clave ocupando una posición poco habitual para él. Aunque partía de banda derecha, le vimos caer al pasillo central durante gran parte del partido. En esta posición de "10", el ex del Milán fue clave en la circulación del balón en fase ofensiva.

No son pocos los encuentros en los que el equipo de la capital andaluza ha tenido dificultades para mover el balón arriba, y a consecuencia de esto ha generado poco peligro en los mismos. Sin embargo, la figura de Suso ayer le dio al equipo otro aire con balón.

Entre En-Nesyri (7) y Ocampos (11) sumaron 13 pases con éxito menos que Suso. Unas cifras muy significativas para tratarse de un jugador de ataque. Visto el resultado, es probable que Julen lo coloque en la misma posición en partidos venideros.

Eficacia máxima

El Sevilla remató a puerta en tres ocasiones durante los noventa minutos, todas en la primera parte y tantas como el Alavés. Dos de estos disparos salieron de las botas de Youssef En-Nesyri, uno de ellos acabó en el gol tempranero que adelantó al equipo.

El otro, como es evidente, lo firmó Suso. Un zurdazo desde unos treinta metros ante el que nada pudo hacer Pacheco. Llama la atención que ningún otro futbolista probara al arquero babazorro en los noventa minutos.

En cuanto a disparos desviados, solo hubo cuatro por parte de los visitantes por los doce de los locales. Cifras a mejorar para los próximos envites. Sobre todo, llama la atención que ni Ocampos en 63 minutos ni Luuk de Jong en 27 sacarán ningún tiro.

La importancia de Diego Carlos y las individualidades

Diego Carlos se quedó fuera del encuentro por su reciente positivo en Covid-19. A pesar de que es un jugador criticado por una parte de la afición, en especial por su asiduidad cometiendo penaltis, se nota y mucho cuando no está en el verde.

Sin él, Koundé pierde a su pareja ideal, a su mejor amigo dentro del campo. Sergi Gómez se encargó de sustiturle, pero el catalán no está pudiendo dar un nivel parecido al que ofrece el brasileño. Sin embargo, es de justicia decir que cumplió siendo el hombre más retrasado del terreno de juego, ya que Koundé abandonaba la defensa eventualmente para sumarse al ataque.

Se puede escribir mucho sobre el juego del equipo, pero lo cierto es que dos acciones individuales de muchísimo mérito fueron decisivas en el resultado. Tanto el zurdazo de Suso como el penalti detenido por Bono en el último minuto son jugadas de máxima dificultad y de una relevancia extrema, por parte de dos futbolistas que están en su mejor momento de forma.