Son muchas las cosas que están yendo mal en el Real Madrid. Casi todas. Sin Supercopa de España, sin Copa del Rey y, ahora, sin liga. Obviamente, aún queda mucho, pero ya son siete los puntos de ventaja que tiene el Atlético de Madrid sobre el club blanco, incluso con dos partidos menos. Estos fracasos han sido merecidos, por un equipo que no es fuerte defensivamente, que no tiene, ni de lejos, el nivel en ataque que se tenía hace unos años, y con un entrenador que no consigue encontrar soluciones a estos problemas. Esta última derrota, por 1-2 ante el Levante, es un claro ejemplo de todo ello.

·Una defensa poco acertada

Además de las numerosas bajas en esta zona, la más importante la del capitán Sergio Ramos, el Madrid se buscó más problemas desde el principio del partido. Roja directa a Militao a los ocho minutos. Ya con uno menos, y sumado al bajo rendimiento defensivo de Odriozola y a Varane, lejos de su mejor nivel, el Levante acabó remontando el 1-0 inicial y dando la vuelta al resultado, con un penalti en contra incluido.

·Courtois, superado

El guardameta atajó todo lo que pudo y salvó al equipo en varias ocasiones, incluyendo el penalti que supondría verse por debajo en el marcador. Pero fue imposible evitar ambos goles. Esta defensa concede y falla mucho, y acaba costando goles, partidos, puntos y títulos. Nada más pudo hacer el belga.

·Hazard, otra vez desaparecido

Cuando el belga hace un buen partido y parece que puede volver a su mejor nivel, vuelve a desaparecer en el siguiente partido. Cuando más se le ha necesitado, sobre todo para dar claridad al ataque madridista después de quedarse con diez hombres, el exfutbolista del Chelsea ha vuelto a pasar inadvertido. En el minuto 60 le sustituyó Vinicius.

·Sin pólvora en ataque

Desde Hazard hasta Benzema, que tampoco tuvo su día. Tuvo una ocasión que no remató bien y desaprovechó, y poco más aportó al equipo. Más acertado estuvo Asensio, que tampoco atraviesa su mejor momento, pero que adelantó al Madrid con su gol, y pudo hacer alguno más. Vinicius jugó media hora, al que también se le ve poco inspirado y motivado. Mariano y el canterano Sergio Arribas entraron los últimos minutos, pero tampoco tuvieron ocasión de empatar el partido. El Real Madrid deja mucho que desear en este aspecto.

·Zidane, perdido

El técnico francés dio las órdenes desde casa, pero volvemos a verle sin intentar nada ni buscar soluciones. Incapaz, una vez más, de cambiar el partido en su beneficio. Con la dificultad añadida de verse todo el partido en inferioridad numérica, decide no hacer cambios y retrasar a Casemiro. Mete a Vinicius más tarde, y termina con dos cambios desesperados a pocos minutos del final.