Se merecía una gran noche y la tuvo. Probablemente en el momento que más lo necesitaba el equipo azulgrana, Antoine Griezmann se vestía de héroe para guiar al FC Barcelona hacia la semifinal de la Copa del Rey. Participando de forma directa en cuatro de los cinco goles del equipo ‘culé’, el jugador francés tomaba las riendas de la remontada en una noche para guardar en la retina. "Los goles son rachas, pero lo importante es el trabajo de todo el equipo", reconocía Antoine, evitando cualquier afán de protagonismo.

Consciente de que probablemente se encuentre en su mejor momento desde que fichara por el club catalán, Griezmann se mostraba optimista.  "Tengo la confianza del míster y así todo es más fácil. Ahora solo me falta ser regular y seguir así hasta el último partido", apuntaba el internacional galo.

Refrendando un hegemónico mes de enero que permitía al equipo de Ronald Koeman alcanzar la segunda plaza de la tabla liguera y sellar un nuevo pase en la Copa del Rey, el partido ante el Granada CF puede convertirse en un antes y un después para el equipo, capaz de pugnar por los tres títulos en juego. “Tenemos la mentalidad ganadora de darlo todo hasta el último minuto y eso nos tiene que dar confianza de cara al final de temporada. Creo que hemos dado una buena imagen hasta el final", afirmaba Griezmann, que calificaba el encuentro como “un partido único en el que podía pasar de todo”.

Los elogios de Frenkie de Jong

El holandés, en un momento idílico con el gol, aparecía en los micrófonos destacando el papel de Antoine. "Está a tope. Ha dado marcado dos goles y ha dado dos asistencias", confesaba Frenkie, añadiendo que "ese primer gol de Griezmann nos ha abierto la opción de remontar, porque ha puesto nerviosos a los jugadores del Granada".

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