El Real Betis volvía a morir en la orilla. Lo hacía esta vez ante un FC Barcelona que no creó mucho peligro, pero aprovechó las que tuvo para dejar sin premio el esfuerzo de un club que dio mucho y falló poco. Esos fallos condenaron al Betis a la derrota y desde ya, hay que empezar a corregir errores para volver a retomar la senda de la victoria. 

Comenzó ganando el Real Betis tras montar un buen contraataque comandado por un Nabil Fekir que tenía que asumir galones ante la ausencia de Sergio Canales. El francés cedió a Emerson que tras un gran cambio de ritmo tensó un balón al punto de penalti y Borja Iglesias llegando desde atrás batió a un Ter Stegen que se venció antes de que el delantero verdiblanco conectase con el esférico.

El Barça dio la vuelta al partido en la segunda mitad, pero seguidamente los verdiblancos pusieron el empate. Otra vez Fekir participó en esta jugada. El franco-argelino sirvió un balón medido a la cabeza de un Víctor Ruiz que en el área pequeña remató para enviar el esférico al fondo de las redes. Pero otra vez el Barça tras un nuevo fallo en defensa dio la vuelta al marcador para poner el definitivo 2-3.

Fekir destacó en este partido por su virtuosidad con el esférico pegado al pie. Asumió galones en la salida del balón, se ofreció infinidad de veces en zona defensiva y buscó siempre el hueco que le permitiesen salir jugando para ceder a sus compañeros en zonas de remate. 

Muy alejado del Fekir individualista, el buen hacer del francés fue innegable en el partido que cerraba la jornada del domingo. Se marchó del encuentro con una asistencia más en su cuenta personal y con la sensación de haber podido marcar la diferencia, pero cierto es que no bajó los brazos y hasta que Pellegrini le permitió dio la cara por su equipo.