El Deportivo de la Coruña está pasando por uno de los peores momentos de su historia, sino por el peor. Una de las causas que provoca el 'estado de alarma' en el deportivismo, es sin duda la escasez del equipo de cara a puerta. Los de Rubén de la Barrera solamente han logrado marcar siete goles en lo que va de curso, cero desde que empezó el año, unos datos preocupantes que hace que el club herculino esté en estos momentos fuera de los puestos para entrar en la siguiente fase por la lucha en su vuelta a Segunda División. Además, el registro de goles es el más bajo de su grupo y el quinto 'por la cola' en toda la Segunda División B.

Herramientas tenía y tiene el Dépor ya que en la plantilla tiene bastantes variaciones para el ataque. Pese a la salida de Rolan y Rui Costa, los deportivistas cuentan en sus filas con Miku, Beauvue y Adri Castro como '9' además de estar acompañados de jugadores de banda que también pueden aportar para aumentar la baja cifra. Lara, Keko y Borja Galán son otros de los nombres que podrían aparecer en la lista de goleadores, pero el mal juego demostrado en los últimos encuentros hace que el equipo a penas pueda gozar de claras jugadas de peligro sobre la meta rival.

Los únicos futbolistas que han logrado ver puerta han sido Beauvue, Eneko Bóveda, Lara, Héctor Hernández y Borja Galán, todos ellos con un tanto que sumados a los dos goles de Rolan antes de su marcha hacia el Pyramids egipcio, conforman los sietes tantos anotados.

Otra de las variantes que está fallando en el equipo de Rubén es el balón parado. El teórico poderío físico que debería mostrar el equipo en las jugadas ensayadas no le está dando resultados ya que el Deportivo no está sabiendo aprovecharlas. Solamente el gol de Héctor Hernández ante Unionistas ha sido en jugada de estrategia y no fue precisamente imponiéndose en lo físico. 

En este momento, al equipo le restan solamente cinco partidos para contrarrestar los malos números en ataque, que tras los goles recibidos en los últimos encuentros, empiezan a pesar y mucho en una categoría que no espera a nadie. El próximo partido contra el Guijuelo, actual colista de la categoría, podría ser una gran oportunidad para aumentar la cifra y hacer que el equipo pueda enfocar de nuevo su objetivo en el ascenso.