Como el resto de cosas en esta vida, el mundo del fútbol se rige por una serie de normas. No obstante, en el deporte rey existe una un tanto peculiar: 'la ley del ex'.
Una de las casualidades de la vida que, a veces, tanto logra entender y, para sorpresa de muchos, esta regla se cumple más veces de las que, a simple vista, parece. Consiste en que un jugador se enfrente al equipo dueño de su ficha o a un club en el que haya estado en el pasado y le anote un gol.
Santi Mina regresa a lo que fue su casa durante cuatro temporadas y quiere hacer válida esta "ley". Lo hace en el mejor momento desde su llegada a la entidad viguesa y es que el delantero gallego está en racha, algo que está demostrando a base de goles. Demuestra tener esa confianza a la que tanto se refería en la entrevista post partido tras la victoria de los celestes frente al Elche (3-1): "Todos los delanteros necesitan confianza".
Sus dos goles ante el conjunto ilicitano han llamado la atención de toda España, que se deshizo en elogios hacia el joven delantero 'celtiña'. Además, esta situación le ha brindado la oportunidad de hacerse con un puesto en el once ideal de la jornada 23 de LaLiga.
Volviendo al pasado, cabe resaltar que durante su estancia en la entidad 'che' reflejó unas cifras muy a tener en cuenta. Llegó a disputar un total de 150 partidos, en los que anotó 42 goles y repartió 19 asistencias. Además, se consagró como campeón de la Copa del Rey en una final muy disputada en la que el Valencia consiguió arrebatarle el título al FC Barcelona (1-2). Éste es el único título que posee Santi Mina en su palmarés y lo lleva tatuado en la pierna.
