El extremo argentino Lucas Ocampos que milita en las filas del Sevilla Fútbol Club desde la pasada campaña, se vio obligado abandonar el terreno de juego antes de tiempo en camilla.

En el minuto 51 de la segunda parte entre el Sevilla y el Getafe, el jugador azulón Djené, entró con la planta del pie para intentar recuperar un balón, impactando de lleno en el tobillo izquierdo de Ocampos produciéndole una grave lesión. 

El argentino que se retiró con claros gestos de dolor, le comentó a su técnico Julen Lopetegui, que le habían reventado la pierna. Tras unas horas de esperas y nerviosismo, se conoció el grado de la lesión, el argentino padecía un esguince de grado II. 

A partir de dicho encuentro, Lucas cada vez que ha ido a ver a sus compañeros lo ha hecho acompañado de las muletas, excepto el pasado miércoles 17 de febrero en el encuentro que enfrentaban a los andaluces junto al Dortmund, el extremo llegó andando por su propio pie, lo que lleva a pensar que su tobillo evoluciona favorablemente. Y pronto estará disponible para su técnico.

El jugador rojiblanco atendió a las cámaras de Deportes Cuatro que le preguntaron: ‘’¿Perdonaste a Djené de la patada?’’ A lo que el argentino respondió: "Sí, sin duda. Son cosas del futbol". Parece que Ocampos ha logrado olvidar el mal rato que se vivió aquella noche del 6 de febrero en el templo nervionense que paralizó por un momento al equipo y afición.

Para sorpresas de todos, Lucas desveló que Djené se había comunicado con él tras dicha patada, que le costó la expulsión y dos partidos de sanción al defensa del Getafe. ‘’Sí, está todo claro, son cosas del fútbol, cosas que pasan", comentó el jugador del Sevilla.

Cierra así por lo tanto un episodio que pudo haber acabado peor, Lucas ya sueña con volver a pisar el verde para ayudarle al equipo en los partidos que disputará en el mes de marzo.