Kike Pérez compareció en la mañana de este martes en sala de prensa y comentó el mal momento que atraviesa el Real Valladolid en La Liga Santander, aunque consciente de que el grupo “está con confianza” para revertir la situación en la clasificación, ya que el conjunto pucelano se sitúa en la penúltima posición de la tabla con 21 puntos.

El mediocentro recordó el comienzo del equipo en la competición doméstica: “la primera vuelta conseguimos sacar una situación complicada”. Reconoció que el equipo sabe de la situación delicada que atraviesan, “estamos vivos, a uno o dos puntos de salir de ahí” e insistió en que están “a tiempo de sacarlo adelante y confiados de ello”.

Además, Kike comentó las buenas actuaciones en los últimos dos encuentros frente al Eibar y sobre todo ante el Real Madrid, “se ha visto otro equipo y cambio de actitud, plantamos cara al Madrid, tuvimos ocasiones claras”. El toledano tampoco se anduvo con tapujos y habló sobre la jugada del penalti: “noto contacto y obviamente me caigo al suelo, el árbitro reconoce que hubo contacto, pero no suficiente para pitar” algo que según el jugador pudo haber cambiado el devenir del encuentro.

Sobre su papel en el equipo reconoció estar “cómodo” tanto de mediocentro como de mediapunta, ya que su posición cambia según las necesidades de cada partido y remarcó que él lo que quiere es jugar.

Ya con la mente puesta en Vigo, Kike dejó una cosa clara, “lo que tenemos que hacer es conseguir la victoria en un partido tan importante como este, una victoria que nos dé confianza” y recordó el buen hacer del Celta en estas últimas semanas de competición.

Además, el Real Valladolid se ejercitó este martes en los Anexos con trabajos de mayor intensidad para llegar a punto al partido del domingo a las 14.00 horas en Balaídos. En esta sesión el técnico Sergio González dispuso de tres futbolistas del Promesas: Miguel Rubio, Villarrasa y Gaizka Campos.

En el apartado de los lesionados, Javi Sánchez y El Yamiq están en la fase final de su recuperación, mientras que Kiko Olivas, Raúl Carnero, Marcos André y Pablo Hervías siguen en manos de los fisioterapeutas y los readaptadores.

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