El Celta renacido de Coudet recibe a los blanquivioletas

Balaídos ha vivido un proceso de cambio en los últimos cinco meses. De la mano de Óscar García, el equipo vigués no era capaz de salir de la zona de descenso y la afición estaba alerta por el futuro incierto del club. Sin embargo, desde la llegada del “Chacho” Coudet, el Celta ha cambiado por completo la dinámica y se ha llegado a posicionar en puestos europeos, actualmente ocupa el onceavo. El Real Valladolid deberá maximizar el trabajo para vencer en el fortín celeste.

El técnico argentino ha implantado un 4-1-3-2 en los últimos encuentros, esquema que le ha dado mejores resultados al conjunto gallego. Esta formación provoca la acumulación de futbolistas en el centro del campo y zona de tres cuartos, lo que condiciona favorablemente la salida de balón desde los centrales. En la producción ofensiva, el equipo abre las bandas tanto en los laterales como en los extremos para aprovechar al máximo la profundidad de las jugadas. Los elegidos para esta función son Brais Méndez y Nolito, especialistas en el uno contra uno y que han multiplicado sus cifras con la llegada del Chacho a los banquillos de Balaídos.

Hay dos piezas fundamentales en el sistema de Coudet: Renato Tapia e Iago Aspas. El jugador peruano es el encargado de hacer el trabajo sucio del equipo y aportar solidez a todo el bloque en fase defensiva, su rendimiento puede marcar el devenir de un encuentro. Por otro lado, el futbolista de Moaña es de lo mejor que ha formado el fútbol español en los últimos años. Imposible de clasificar en una posición, Aspas juega con total libertad en todas las zonas del campo y Coudet le otorgó la llave de la escuadra viguesa desde el primer momento. Con nueve goles y seis asistencias, Iago se echa a la espalda al conjunto gallego y es primordial para el rendimiento que ofrecen en cada partido.