El Madrid recuperó, durante el segundo mes del año, la fortaleza defensiva que le caracterizó en la vuelta a la competición tras el confinamiento de la temporada pasada. Esta seriedad en la zona de los zagueros le permitió al equipo blanco lograr la victoria en los cinco partidos que disputó. Las sobresalientes actuaciones de Thibaut Courtois resultaron decisivas en los cinco encuentros.

Tras las eliminaciones acaecidas en enero, tanto en la Supercopa como en la Copa, el conjunto dirigido por Zinedine Zidane afrontaba febrero con la obligación de no dejarse ningún punto en LaLiga para evitar que el Atlético de Madrid no se siguiera distanciando. Además, los merengues debían sacar un resultado positivo de Bérgamo en la ida de los octavos de la Champions.

Las sensaciones irregulares en el terreno de juego y la interminable lista de lesiones le han complicado al Real Madrid que realizase este difícil reto, pero lo ha logrado a través de la solidez desarrollada en los cinco encuentros. 

El equipo de Chamartín ha recibido un solitario tanto en los 450 minutos que ha jugado. Tuvo lugar en el primer partido de febrero, ante el Huesca, en un partido que lograría remontar el Madrid, donde Javi Galán anotó un gol para el recuerdo en el que Courtois nada pudo hacer. Tras este, el portero belga no sabe lo que es encajar. La portería defendida por el de Bree terminó a cero ante Getafe, Valencia, Valladolid y Atalanta.

Son 14 los partidos del presente curso en los que el Madrid ha logrado que el marcador del permanezca a 0, lo que hace que Courtois vuelva a situarse en la primera posición de la clasificación del Trofeo Zamora, un premio que ya consiguió en la anterior temporada y con el que ya se ha hecho hasta en tres ocasiones.