El choque de trenes disputado este domingo (aplazado por las condiciones climatológicas adversas del mes de enero) en tierras guipuzcoanas cayó de lado txuri-urdin tras un partido notable y bien leído por parte de la entrenadora local Natalia Arroyo (3-1). La Real planteó un duelo de tú a tú ante el conjunto blanco y salió redondo, sin errores. Sin Iraia Iparraguirre, única ausencia de la plantilla donostiarra, las blanquiazules resurgieron tras el varapalo sufrido en Levante (3-2) en el último encuentro y levantaron el ánimo y la confianza tras esta victoria que da muchas alas y deja la parte alta de la tabla aún más caliente. 

  • Poder a poder

Ambos cuadros querían llevar el esférico a su terreno en los primeros compases del choque, con la intensidad propia del inicio. Las visitantes asomaron por la meta de Quiñones, que volvía a la titularidad tras varios encuentros en dique seco. A los diez minutos, las madridistas ya lo habían probado en varias ocasiones, hasta que justo después, la exrealista Cardona, con un regate marca de la casa desde la banda derecha se metía hacia dentro y soltaba un latigazo imposible a la escuadra para la de Hondarribia (0-1). 

Las blancas, hoy de negro, se ponían por delante. Con el paso de los minutos, las locales se asentaron y vieron que podían hacerles daño con transiciones rápidas. Se lo creían. Y con el esfuerzo, llegó la recompensa. Primero habían perdonado las dos laterales, Nuria y Lucía, sin embargo, tras una jugada combinada, asistió Eizagirre y la finlandesa no fallaba ante Misa para poner la igualada (1-1). Al descanso llegaban en tablas.

  • La Real fue mejor en la segunda

El inicio de la segunda mitad fue muy parecida a la primera, hasta que las de Arroyo lograron hacerse con el segundo y dejaron muy tocadas a las visitantes. Eizagirre, a la media vuelta, puso por delante a las suyas tras una definición habitual (2-1). Ya parece hasta normal. No se pone nerviosa. Es increíble. El nivel de la interior es espectacular. Las capitalinas bajaron la cabeza, apenas intervinieron en ataque. Jakobsson y Cardona estaban desaparecidas, y el cambio de ataque, con Teresa y Jessica, no le terminó de funcionar a David Aznar. 

Movían ficha también las blanquiazules, dando entrada a Bárbara Latorre, hoy suplente de forma inesperada, en detrimento de Nahikari. Salió enchufada, lo intentaba una y otra vez. Etxezarreta y Palacios también tuvieron sus minutos para competir ante un escollo desinflado, sin fuelle en la medular y muchas imprecisiones en ataque. La tolosarra Eizagirre aún tenía algo más que decir. Le ponía el balón a Franssi para que sentenciara el envite (3-1).

Con la entrada de Itxaso y Cecilia por Gemma y Franssi y el paso de los minutos con todo decidido, la contienda favoreció a las donostiarras y se terminaron haciendo con un choque de altura y sumar así tres puntos más acercándose de lleno al objetivo. Por su parte, las blancas tendrán que esperar para volver a recuperar la plaza de Champions. 

  • Datos post-partido

La victoria realista acerca más al objetivo para las de Natalia Arroyo, que se quedan a cuatro puntos de puestos Champions y con un partido menos. Con los tantos de Eizagirre y Franssi (2), ambas jugadoras suman 16 dianas, ocho para cada una. La semana que viene las donostiarras recibirán en casa al Deportivo Abanca (domingo, 11:00).