Los aficionados del Real Valladolid ya están acostumbrados a este tipo de decepciones, y es que hoy han vuelto a ver cómo su equipo se quedaba sin los tres puntos, por octavo partido consecutivo, y encima en el minuto 94. Palo duro para el Pucela, que ve cómo cada vez son menos las oportunidades que le quedan para salir y alejarse del descenso. Solo suman una victoria en los últimos 12 partidos de liga, y la situación empeora cada semana.

En un partido aburrido, ninguno de los dos equipos parecía querer arriesgar, y mantenían sólidas sus defensas esperando las oportunidades en ataque. No fue hasta la segunda parte que vimos más acción. La ocasión más clara llegó con un disparo de Iago Aspas de libre directo que se estrelló en la cruceta de la portería de Roberto. Tras esto, la tuvo también el Pucela mediante Óscar Plano, tras una buena jugada de equipo, que acabó yéndose rozando el palo.

En el minuto 70 llegaría el gol. Un disparo de Weissman, con lo poco que necesita el israelí para crear peligro, acabó rechazado por Rubén Blanco a los pies de Orellana, que estaba solo, para poner a placer el 0-1 en el marcador. Aguantó el Real Valladolid el resultado bien, sin encontrar los locales acciones claras. Sergio González realizó cambios defensivos para mantener el resultado, lo que no acabó dando buen resultado. En el último minuto del descuento, en el 94, una falta lejana centrada por Aspas caía a la cabeza a Jeison Murillo que, con toda la comodidad del mundo, mandaba el balón al fondo de la red para poner el 1-1 definitivo.

Es un empate que duele mucho a los blanquivioletas, que necesitan ganar como el comer y es algo que no hacen desde el primer partido del año. Pese a ello, salen de los puestos del descenso, a los que cae el Alavés, también con 22 puntos, y a falta del partido del Elche, que podría avivar aún más la lucha por la permanencia. El Celta se mantiene en mitad de tabla, lejos de los puestos europeos pero a una distancia prudencial del descenso.

El equipo gallego no ha ganado al Real Valladolid en ninguno de los últimos seis enfrentamientos que han tenido, desde que ascendieran a Primera División, pero tampoco ha perdido ninguno de sus últimos 12 partidos como local ante el Pucela. Tampoco están los de Coudet en su mejor momento, con una sola victoria en los últimos nueve partidos. Lo intentarán la próxima semana en su visita al Huesca.

Los de Sergio González, por su parte, intentarán romper la mala racha en la que viven inmersos el próximo día 6 de marzo, frente al mismo equipo contra el que lograron su última victoria y portería imbatida, hará más de dos meses: el Getafe.

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