El tanto de Piqué en el descuento desataba la euforia en el banquillo azulgrana tras forzar la prórroga. Dos minutos después Braithwaite sellaba el pase a la final ya en tiempo de prórroga dándole la vuelta al fatídico resultado cosechado en la ida (2-0). "Hemos luchado hasta la extenuación y es increíble. Estoy muy satisfecho con el trabajo del equipo esta noche. Merecíamos la victoria. Creo que hemos sido mejores en los dos partidos. Hemos sido mejores", respondía lleno de júbilo Ronald Koeman.

"Hemos presionado arriba. El equipo es muy fuerte física y mentalmente. No puedes jugar un gran fútbol, pero aún así tienes el balón y consigues crear oportunidades. Ha sido algo realmente extraordinario", explicaba el míster sobre el partido, añadiendo que “el Sevilla, a pesar del 2-0, ha intentado presionarnos, marcarnos un gol... Es su calidad. Me gusta el entrenador que tiene, que siempre busca portería. No han ido a defender el partido".

La mentalidad del equipo, clave para sellar la épica en el Camp Nou, vuelve a convertirse en una seña de identidad reconocible. “Siempre hemos creído. Nunca hemos tirado esta Copa. Es una cuestión de mentalidad. Yo, como entrenador, no puedo pedirle a mi equipo más de lo que he visto esta noche”, afirmaba el holandés.

Sobre las similitudes con el partido de Liga en el Pizjuán hace unos días, Ronald admitía haber sido “importante para nuestra confianza” agregando que “repetimos el sistema porque hicimos un gran partido allí el sábado, no hicimos cambios. Intentamos presionar como el sábado y creo que el equipo estuvo fenomenal"

Piqué, Ter Stegen y París

"Gerard ha demostrado hoy un gran partido y que es uno de los líderes del equipo. Ha defendido muy bien. Va muy bien por arriba y ha sido un gran centro. Ha marcado en un momento importantísimo. El equipo ha estado fenomenal, no es justo destacar a un solo jugador. Todo el equipo es para estar orgulloso", comentaba Koeman acerca de la importancia del tanto del zaguero catalán que, además, se lesionaba en el último tramo del encuentro. "Hay que esperar. Mañana sabremos más. No es la misma lesión, es otra cosa. Tenemos que esperar", matizaba.

Igual de decisivo que Piqué fue Ter Stegen atajando la pena máxima a Lucas Ocampos en el minuto 72 con el 1-0 en el marcador. "Claro que ha sido decisivo. Si empatan, creo que marcar tres goles a un equipo como el Sevilla en el tiempo que quedaba, es muy complicado. Marc es un gran portero y sabe parar penaltis. Tenía confianza en él porque ha parado más", manifestaba Ronald sobre la importancia de la parada del germano.

Consumada la remontada ante el Sevilla y con el billete a la gran final de la Copa del Rey en el bolsillo, el técnico fue preguntado por una posible réplica ante el París Saint-Germain la semana próxima en el Parque de los Príncipes. "Un 2-0 es una cosa y un 1-4 es otra. Nosotros empezaremos el partido para ganarlo. Según vaya, veremos. Si no se puede, hay que aceptarlo y seguir nuestro camino", suavizaba el entrenador azulgrana.