La Real Sociedad vence al Levante por la mínima en un partido dominado por el conjunto txuri urdin de principio a fin. El once de Alguacil no tuvo ninguna novedad, con la única sorpresa de ver a Aihen titular dando descanso al desconvocado Nacho Monreal. Por parte del equipo granota no fue igual, después de haber disputado la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey el pasado jueves, Paco López aprovechó el partido del Reale Arena para dar descanso a sus jugadores más habituales.

El equipo donostiarra empezó el partido como siempre, presionando arriba y manteniendo el balón alejado de su portería. Antes de que llegase el primer y único gol del encuentro, Isak y Merino ya habían gozado de una ocasión cada uno, muestra del dominio del balón que suele tener acostumbrado este equipo.

En una de las contras que tuvo el ataque de la Real Sociedad llegó el gol de la victoria. Minuto 10 del encuentro y Merino disparó a puerta con su pierna buena (no como la anterior ocasión que tuvo), el portero del Levante (sin duda el mejor del partido por parte del cuadro valenciano) despejo el balón como pudo, para que Mikel Oyarzabal aprovechase el rechace y la volviese a poner en el área, para que el navarro Merino sorprendiese a la defensa del Levante y rematase a su merced para hacer su primer gol de este 2021.

En cuanto llegó el primer gol parecía que el partido se iba a relajar un poco, empezando el Levante a disfrutar un poco del balón; pero no fue así. Entre una mala salida de la defensa granota y una buena presión de la Real, el defensa Coke no supo medir bien dentro del área y el árbitro pitó penalti. Muchos pensarían al ver a Oyarzabal que el 2-0 era cuestión de tiempo, pero siguiendo con la racha del partido del FC Barcelona y Manchester United, el capitán del partido volvió a fallar.

El equipo de Paco López no parecía estar lo suficientemente despierto para hacer frente a la Real Sociedad. Varios errores de la defensa valenciana pudo suponer la sentencia del partido en la primera media hora del encuentro. El primer fallo lo hace el puertorriqueño Duarte, que siendo el último hombre, fue capaz de perder el balón debido a un robo de Isak, que el sueco pudo disfrutar del uno contra uno contra Cárdenas, pero el portero la acabó parando. Cinco minutos más tarde, el culpable fue Vezo, que se le ocurrió sacar el balón por el medio y ahí se encontró con Oyarzabal, que éste nada más le llegó el balón aprovechó para tirar a puerta, pero otra vez Cárdenas se interpuso en el camino del balón.

La segunda mitad siguió el “quiero y no puedo” del conjunto txuri urdin. Nada más empezar la segunda parte, Merino marcó el segundo gol del partido, pero el colegiado Soto Grado no dudo en anularlo por fuera de juego posicional de Isak, que le tapaba a Cárdenas. 

Los minutos iban pasando y los de Alguacil las seguían teniendo. Januzaj tuvo una clara después de correrse la mitad del campo, Zubimendi remató de cabeza al larguero, Januzaj y Silva llegaban fácil al área pero no acababan de rematar… Para poder sentenciar el encuentro, el técnico oriotarra incorporó a Barrenetxea y Portu en el minuto 73 (por Oyarzabal y Januzaj), y Carlos Fernández y Guridi en el 80 (por Isak y Silva). Portu también tuvo su oportunidad teniendo un mano a mano con Cárdenas, pero el ex del Girona optó por tirar la vaselina que le dio demasiada fuerza y se fue arriba.

Los últimos 10 minutos fueron todo lo contrario a lo que había sido el partido entero, el Levante empezó a hacer daño y llegar al área gipuzcoana. La oportunidad más clara del equipo visitante llegó en el minuto 83, un córner de Bardhi lanzado desde la izquierda se envenenó lo suficiente para que Remiro no llegase y el balón se topase con el larguero.

Tras unos minutos de agonía en el equipo blanquiazul el árbitro pitó el final, consiguiendo así los tres puntos. Actualmente, la Real Sociedad sigue quinta en la clasificación con 45 puntos y a tres del Sevilla (aunque tengan un partido menos). Ahora el equipo vasco tendrá una semana para preparar el próximo encuentro, que será ante el Granada a domicilio, último viaje antes de la gran final.